Ariel aún con algo de miedo tomo coraje y decidió
adentrarse al bosque.
—Oh Dios, ¿está bien lo que estoy haciendo? Bueno...no es nada malo, es
simplemente asegurarme de que el tigre este bien —murmuro, mientras se
adentraba más en el bosque.
Ariel siguió caminando, pasando por la gran
abundancia de árboles y arbustos; todo era tenebroso, acompañado de sonidos de
extraños animales. Cada paso que daba ella, cada movimiento, cada respiro, era
vigilado por diversos ojos de animales, sin embargo ella estaba mentalizada a
salvar y proteger a ese indefenso tigre, de ese cazador.
Después de caminar por un gran rato, sintió que
estaba perdida, por lo que se sentó debajo de un gran árbol.
— ¡Genial, me perdí! ¿¡Qué voy
a hacer!? —exclamó casi llorando.
No obstante, pudo notar en suelo tapizado con hojas, un rastro de sangre.
Inmediatamente Ariel supo que esa sangre derramada era del tigre, así que se
puso a seguirlo. Cada vez se acercaba y se acercaba más; corría
desesperada, el tigre estaba peor de lo que ella pensaba.
Una vez que finalizo de seguir el camino ensangrentado, entre unos
arbustos logró ver al tigre tirado; se acercó lentamente hasta llegar a él.
Cuando estaba a punto de tocar su pata, de la cual provenía la sangre, el tigre
rugió irritado pero ella le dijo preocupada: —No, no, tranquilo, sólo
intentó ayudarte, no tienes por qué ponerte así, no te haré daño, no soy mala
persona... —le dijo mientras le mostraba sus manos, para
demostrarle que no tenía nada con que pudiera lastimarlo. El tigre al oír esto
y ver a la chica enfrente suyo tan preocupada dejo que esta se acercara, además
de que estaba tan herido y cansado que no tenía fuerzas para enfrentarla. Ariel
se movió con cuidado para que el tigre no se lanzara sobre ella y cuando logró llegar
a su lado se sentó y tomo su pata, acariciándolo con cuidado y se quedo ahí en
silencio pensando en que podría hacer para ayudar a este indefenso y herido
felino.
A kilómetros de
ahí, en medio del bosque…
—
¡Dios
mío! ¿¡Cómo es que a Ariel le gusta la naturaleza!? ¡Está tan llena de suciedad
y animales! —gritó Jane, desesperada y asqueada de estar
rodeada de tanta vegetación—, Más vale que Ariel este
cerca, tuvo que haber venido aquí, estaba tan entusiasmada por conocer el
bosque…pero… ¿¡Por qué tiene que ser tan revoltosa!? ¡Puede estar a kilómetros
de mí! ¡Puede que un animal la haya atacado! ¡Que se haya desmayado! ¡Y para
mejores, deja su celular en la casa! ¡Es increíble!... ¡Y yo estoy hablando
sola!
Jane caminó y caminó, buscando y rebuscando por cada esquina del bosque,
pero no había señal de Ariel, hasta que entre unos arbustos vio tirada una
prensa de un pequeño lazo azul, que era de Ariel, lo que le dio algo de
esperanza y continuó su búsqueda.
Varios minutos después, Jane encontró el rastro de sangre en el suelo, a
lo que se asusto demasiado, pensando que cabía la posibilidad de que esa sangre
fuera de Ariel. Aún más preocupada de lo que ya estaba, siguió el rastro
corriendo y gritando el nombre de Ariel.
La chica pelirroja que aún estaba al lado del tigre, pudo escuchar que se
pronunciaba su nombre a lo lejos y supo de inmediato que se trataba de Jane y
se puso de pie.
— ¡Jane! ¡Jane! ¡Estoy aquí! ¡Jane! ¿¡Puedes
oírme!? ¡Soy Ariel! ¡Jane!
— ¿¡Ariel!?
— ¡Jane! ¡Aquí! ¡Jane!
De la nada apareció Jane con una cara desesperada, además de algo sucia y
despeinada.
—
¡Ariel!
¡Estás aquí! ¡Y estás bien! ¿¡Por qué rayos te…!? —no pudo continuar hablando,
porque sus ojos se toparon con el gran tigre que estaba tirado a un lado de
Ariel— ¡Ariel, cuidado es un tigre!
—Ya lo sé, Jane, lo que sucede es que…
— ¡Ven rápido! —.
Jane
corrió hasta la pelirroja y la jaló del brazo, tratando de alejarla de ahí,
pero Ariel se libero y la frenó en seco.
—
¿¡Qué haces Ariel!? ¡Es un tigre! ¡Nos atacara en cualquier momento!
—
¿¡Podrías
tranquilizarte un minuto!? ¡Trato de explicarte algo!
—
¿¡Qué!?
—A ver…este tigre no nos hará daño, está muy
herido, un cazador le disparo, lo pude ver y no descansara hasta asesinarlo…
— ¿¡Y!?
— ¿¡Cómo que “Y”!? ¡Es una criatura indefensa!
— ¡Es un
tigre!
— ¡Es un ser vivo! Por favor Jane…ayúdame a
llevarlo a casa.
—
¿¡Qué,
qué!? ¡Ahora sí se te zafó un tornillo! ¿¡Cómo vamos a llevar un tigre a casa!?
— ¡No se quedara viviendo para siempre! Simplemente
es llevarlo y curarlo, su pata está muy mal, si se queda así, morirá… Por
favor, solo que se cure y lo volvemos a traer, hazlo por mí ¿sí?
—No sé Ariel, me parece una mala idea...
— ¡Te lo suplico! ¿¡Acaso no te da lástima dejarlo
aquí tirado y desangrándose!?
Jane observo la pata del tigre y vio que estaba
muy lastimada, además de que la respiración de este era muy agitada y podía
jurar que estaba sollozando del dolor. Algo compadecida dijo suspirando: —Debo estar loca...está bien, ¡pero sólo hasta que se recupere y tu padre
no debe saber nada de esto!
Ariel sonrió y se tiró sobre Jane, abrazándola
con fuerzas, mientras le decía emocionada: —
¡Gracias,
gracias, Jane! ¡Eres la mejor!
—Lo sé, pero tengo una
pregunta... ¿cómo vamos a salir de aquí? No podemos andar ahí por todo Agrabah
con un tigre como si nada...
—Mmm... Entonces sigamos
recto, debe haber una salida por algún lado y ahí nos camuflaremos, ya
pensaremos en algo.
—Ok, segunda pregunta: ¿cómo nos lo llevaremos? No planeas que entre las
dos lo alcemos, ¿cierto? Porqué sería ridículo...
Ariel se quedo viendo fijamente a Jane y le
sonrió malvadamente. Jane noto esa sonrisa, peló los ojos y reclamó: — ¡Ah, no! ¡No, no, no! ¡De ninguna manera cargaremos un tigre!
10 minutos después...
— ¡No puedo creer que me hayas
convencido de cargar al tigre! —exclamó mientras sostenía
una pata delantera en su hombro.
— ¡Era la única forma! —le replicó agarrando con fuerza y mucho cuidado la pata lastimada y
dejando que el tigre apoyara su cabeza en su espalda, es decir, la parte
trasera del animal iba prácticamente arrastrándose, pero era una suerte porque
este se había quedado dormido, así no les podía reclamar. Pero aunque iba
dormido, no quitaba lo mucho que pesaba, lo que hizo que después de un rato de
tanto caminar, ambas se cayeran fuertemente en el suelo, con el felino
aplastándolas.
—Me debes una, Ariel…
—Lo siento…
Continuaron caminando, a pesar de que se cayeron varias veces, pero
siguieron y hasta que pudieron notar que cada vez era menor la cantidad de
árboles y arbustos; todo se iba aclarando y cuando finalmente se aclaro, se
toparon con un sendero de piedras, alejado y solitario de la ciudad. Para su
suerte, notaron que a lo largo de este sendero, se veía la mansión Tritón y con
esto se les vino la idea de seguir y entrar por la parte trasera de la casa,
así nadie se daría cuenta de que llevaban prácticamente arrastrando un tigre,
que parecía muerto.
A los 30 minutos ya estaban en la parte trasera de la mansión.
Paso uno del plan; sacar al tigre del bosque: completado.
Paso dos del plan; entrar a la casa sin que nadie se dé cuenta: en
proceso.
Como esa casa era tan enorme, había gran cantidad de puertas por todo
lado y no podía faltar, una puerta trasera, en realidad más que una puerta era
un fino portón blanco que daba al jardín. Jane abrió con sumo cuidado ese
portón y así entraron calladas y sigilosas. Fueron avanzando poco a poco, paso
a paso con el mayor silencio posible, aunque querían salir corriendo, su
espalda ya no les daba más; cargar un
tigre casi una hora no es nada agradable ¿saben? No, no saben ¿Quién rayos
encuentra en un bosque a un tigre herido y decide llevárselo a su casa para
curarlo? Pues, Ariel… Y hablando de Ariel, ella y Jane milagrosamente llegaron
a la habitación de la pelirroja, sin haber sido vistos por el moyordomo o por
el ama de llaves.
Una vez en el cuarto, Ariel cerró la puerta, cautelosa y tanto su tutora
como ella, dejaron ir al tigre al frío piso color anaranjado. El animal se
despertó al instante una vez que cayó y rugió aturdido, sacudiendo la cabeza.
— ¡Shhh! ¡No hagas bulla! ¡Nadie puede saber que
estas aquí! —le susurró Ariel.
Al parecer este entendió lo que dijo ella, porque se quedo callado,
aunque no paraba de mirarla algo desconfiado, sin embargo, enfoco su atención
en su pata y comenzó a lamerla. Ariel se dio cuenta de lo que hacía y sabía que
tenía que hacer algo con esa patita.
—Jane, voy a buscar unas
cosas para ayudarlo, mientras tú, te quedas vigilándolo y que nadie entre.
— ¿¡Qué!? ¿¡Me vas a dejar sola con un animal!?
—Es un segundo, no te hará daño.
— ¡Eso es lo que crees! ¡Eso es lo que quiere que
pensemos! Y cuando me dejes sola… ¡BAM! Soy carnada fácil…
—Si fueras carnada fácil ya
te hubiera devorado, es más, nos hubiera devorado. Iré rápido, no seas
paranoica —. Y sin decir más, salió de su alcoba, dejando a
Jane sola con el mamífero. Jane estaba completamente nerviosa, ella pensaba que
en cualquier momento ese tigre se abalanzaría sobre ella y la tragaría de un
bocado; pero trataba de mantenerse en calma.
—Y… ¿cómo estás? ¿Te duele
mucho? —le dijo Jane al tigre, tratando de llevarse bien
con él.
Creo que es mejor tener a un tigre de amigo que de enemigo ¿no? Porque si
es tu enemigo, corre el riesgo que quiera comerte y matarte, pero nada del otro
mundo... Para suerte de Jane y también de Ariel, este tigre parecía algo
amigable o por lo menos no tenía deseos de comérselas; quizá porque le habían
demostrado que realmente no eran malas personas.
A los pocos minutos Ariel abrió y cerró la puerta silenciosamente,
mientras tenía en mano un recipiente con agua tibia y en la otra mano un
pequeño paño y una banda blanca —Volví —dijo Ariel, acercándose al tigre.
—Ten cuidado Ariel, si lo lastimas o algo te puede
morder.
—No me hará nada.
—Pareces muy segura, tomando en cuenta de que es
un animal salvaje y de que te lo encontraste en un bosque…
—Jane, él ya vio que lo único que queremos hacer es
ayudarlo, así que no tiene porque atacarme.
—Está bien, solo…ten cuidado…
—Sí, tranquila —Ariel se sentó lentamente
junto al felino y mojo el paño en el agua. Después prosiguió a colocarlo en la
herida para limpiar la sangre; el tigre al sentir el agua, rugió en vista de
que le había ardido mucho— ¡Shhh! ¡Te dije que no hagas
ruido! ¡Aguanta un poco! —le susurró, una vez más, mientras que él rugió de nuevo pero en un tono
más bajo y resignado, como si le estuviese contestando. Ariel termino de
limpiar la sangre y empezó a vendarle la pata con la banda blanca. Jane estaba
impresionada de cómo era que el animal le obedecía a Ariel, porque no estamos
hablando de un perrito o un gatito, no, estamos hablando de un ¡tigre! Tal vez
solo tenían suerte o Ariel simplemente tenía un don con los animales…lo
sabremos con el tiempo—. Listo, ya quedo. Solo debes
tener cuidado de no correr o moverla muy bruscamente. La ventaja es que la bala
no llegó tan profundo, logré sacarla, porque si no hubiéramos tenido graves
problemas.
—
¿Y tú
cuándo te volviste una veterinaria profesional? —preguntó Jane, divertida.
—No lo sé,
simplemente me encantan los animales. ¡Oh! ¡Pero qué tonta soy!
— ¿Qué sucede?
— ¡Debe estar muriéndose de hambre! ¡Ya vuelvo voy
por algo de comer!
— ¿¡Me vas a dejar otra vez sola con él!?
— ¡Ya vuelvo! —.
Sin más
que decir, salió corriendo, dejando a
Jane nuevamente sola.
Ese mismo día,
alrededor de las 7:00 de la noche…
— ¿Por qué? ¿Por qué tuvo que pasar esto? ¿Por qué
murió ella y no yo? ¿Por qué, por qué? —dijo John llorando, al pie
de la tumba de Anya, llena de margaritas (eran sus flores favoritas).
—John…yo…lo único que puedo decirte es que ella
ahora está en un lugar mejor y desde arriba te cuidara, será tu ángel de la
guarda —menciono Jim, tratando de consolar a su hermano,
con lágrimas en sus ojos. Hace bastante tiempo que conocía a Anya, había
llegado a quererla mucho, al igual que el resto de su familia que estaba muy
afectada por la trágica e inesperada noticia.
—No quiero que me cuide desde
el cielo, quiero que me cuide desde aquí, a mi lado, quiero que sea mi esposa…
¿¡No lo entiendes!? ¡La mujer que amo está muerta y todo por culpa de una
bestia! ¿¡No lo entiendes!? —gritó John aún con más
llanto. Jim trato de entender el dolor y la frustración de su hermano, por lo
que no respondió nada y se aparto un poco de él.
Sus padres, Sinbad y Sarah, estaban intentando también consolar a su
hijo, pero no había nada ni nadie que pudiera hacer sentir mejor a John…
Al menos no por ahora…
Jim mientras
trataba de hacerse sentir mejor a sí mismo, observo que tres personas se
acercaban a él; para su sorpresa eran sus amigos. Hércules, su mejor amigo que
conocía desde los 8 años; y los hermanos Kuzco y Malina, que se conocían desde
los 10 años y siempre les tocaba, tanto a los hermanos, como a Hércules, en la
misma clase, por lo que eran todos muy unidos.
Y
hablando de unidad, un amigo está en las buenas y en las malas, no importa que
tan bueno o malo sea, siempre debe estar ahí, apoyando, consolando, etc. Así
eran ellos cuatro.
— ¿Por qué
tuvimos que venir vestidos de negro? ¡Me siento tan emo! —reclamó Kuzco, haciendo un
puchero.
—Hermanito,
querido... ¡es un funeral, idiota!
— ¡Ay! ¡Perdón! ¡Sólo
considero que en los funerales no se debería usar ropa negra! ¡La gente se
deprime más! ¡Deberían ser colores alegres y vivos!
—Alegres y vivos... ¿¡en un
funeral!?
—Mmm... Sonaba más
inteligente cuando lo pensé...
—Nunca dices nada
inteligente, Kuzco...
— ¡Como siempre,
la señorita perfecta!
— ¡Ya paren de
discutir! ¡Esto es serio, por favor! —reprimió Hércules.
—Tienes razón, Herc, tú siempre
la tienes —dijo
Kuzco, suspirando.
— ¡Jim! —gritó Malina, mientras todos
se acercaban más a él.
— ¡Hércules! ¡Malina!
¡Kuzco! ¿Qué hacen aquí?
—Nos enteramos de la noticia,
amigo... —contestó
Hércules con una mirada triste.
—Oh, sí...nos tomo totalmente
por sorpresa, por lo menos aún yo, no me lo creo.
— ¿Y cómo está tu hermano?
—Mal, devastado, destrozado, triste...y
no es para menos, hoy le iba a proponer matrimonio...
— ¿Pero qué fue lo que pasó?
—No nos ha explicado bien,
sólo nos dijo que la mató un monstruo, una bestia... Eso es lo único que nos ha
dicho, no sabemos nada más…
— ¡Pobre
John! A pesar de que conocí muy poco a Anastasia, era una muy bella persona... —dijo Malina.
—Lo era...pero bueno, ahora
lo único que podemos hacer mis padres y yo, es mantenernos fuertes por él.
—Lo lamentamos, más por tu
hermano, pero recuerda que para lo que necesites estamos aquí.
—Hércules tiene razón,
siempre estaré aquí para ti... ¡quiero decir, estaremos! ¡Estaremos aquí para
ti! —señaló
Malina, algo nerviosa.
—Lo sé y se los agradezco
mucho, chicos. Mejores amigos no podría tener.
Inmediatamente
Malina se abalanzó contra él para abrazarlo, y Hércules y Kuzco hicieron lo
mismo.
Una vez más con Ariel...
—Sigo pensando que este
animalito duerma aquí es una muy mala idea —opinó Jane, mientras ayudaba
a Ariel a acomodar unos cuantos almohadones y cobijas en una esquina para ya
saben quién.
—No pasará nada porque duerma
aquí, su pata apenas va a empezar a recuperarse, no puede andar así por el
bosque, no podrá cazar y se moriría de hambre. Además, aquí está caliente y
cómodo.
—Mmm bueno, pero si alguien
se entera de esto, ¡en especial tu padre!
—Nadie se dará cuenta, es
sólo por unos cuantos días.
—Más te vale, porque, no soy
experta ni nada pero tener un tigre en tu casa es un delito, ilegal... ¿me
comprendes?
—Sí, sí te comprendo y estoy
consciente de ello, pero no le estoy haciendo nada malo como para clasificarlo
como un delito, lo estoy cuidando...de todos modos, no puedo tenerlo para
siempre, en cualquier momento nos iremos de nuevo...sólo lo tendré hasta que su
pata sane.
— ¿Segura?
—Segura, no tienes nada de
qué preocuparte.
—Bien, me quedo un poco más
tranquila, entonces... Bueno, ya es un poco tarde así que a dormir, el viaje
fue muy cansado.
—Buenas noches, Jane.
—Buenas noches, Ariel.
Jane le dio un beso en la frente a Ariel y salió
de la habitación para dirigirse a la suya. Mientras que Ariel quedo sola con el
tigrito —Bueno, aquí es donde dormirás, te pido por favor
que no hagas destrozos en mi cuarto, ni te escapes por el balcón, si te tiras
por ahí, llegaras a la ciudad y seguramente te matarán, así que es mejor que te
quedes aquí ¿Ok? —le advirtió Ariel, cuando su "amigo" se
acomodaba en la pila de almohadones y cobijas que habían acomodado para él.
Ariel antes de levantarse de ahí, vio una vez más a ese hermoso felino y
decidió acercar su mano lentamente a la cabeza de este; él se alarmo un poco e
intento rugir, pero Ariel en susurro le dijo: —No te haré nada, ya lo
sabes; si te hubiera querido hacer algo malo desde el principio, ya lo hubiera
hecho. Quiero que entiendas que no soy una mala persona, no lo soy —. Ariel acerco un poco más su mano y él dejo ser acariciado por la chica.
Ariel sonrió y se levantó, dirigiéndose a su gran cama con fundas azules con
decoraciones doradas. Ella cerró los ojos y pensó que todo lo que le había
pasado ese día era increíble, realmente increíble.
Por primera vez en muchos años su vida se tornaba
interesante, estaba feliz de ello. Su única pena era que en algún momento
tendría que dejar al tigre ir y que ella se iría de Agrabah para siempre.
Pero...
Yo que Ariel no estaría tan segura, la vida puede dar muchas
sorpresas...y en definitiva a Ariel le daría una muy grande en menos de lo que
ella se esperaba.
|
domingo, 11 de noviembre de 2012
Capítulo 2
14 comentarios:
Muchas gracias por tu comentario, tigre, significa mucho C:
Eso sí, si no estás de acuerdo con algo de la entrada o el blog en sí, está bien, no hay problema, pero por favor ser respetuoso a la hora de comentar, ¿sí? x3
Gracias una vez más y... ¡DISNEY ROCKEA! Y JIM HAWKINS ES UN SEXY <3! ¡LO AMO, LO AMO! ... Ya, ya, disculpen mi ataque de euforia jaja x3
Bueno, ya no los molesto más xD
Y la loca se va a Narnia... ¡Chaito! ¡Coman chocolates!
XOXO y más XOXO
La Loca de Fabi x3
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Ya me puse al día ^^ La cosa pinta bien, hay algunas cositas por pulir en la narración... pero eso lo conseguirán con un poco más de práctica. Solo me quedó una duda y creo que fue un fallo que pasaron por alto, si Ariel llegó hasta el tigre guiada por un reguero de sangre, mientras le arrastraban iban creando un nuevo reguero de sangre ¿que nadie lo vio? En serio es que me quedé con esa intriga xP
ResponderEliminarPor todo lo demás bastante bien, Ariel me gusta mucho porque se parece bastante a mí, tan amante de los animales y Jane me encanta es tan asustadiza que me rio muchísimo con ella. ¡Esperemos que el padre no les pille!
Besosos de osos!
PD: Me ha vuelto a pasar -.- Yo soy la seguidora que comentó en el capi anterior como Eneritz, tengo estas dos cuentas y a veces se me olvida cambiar de cuenta :P
EliminarHola Eneritz :) Si, estoy consciente de que hay algunos errores jeje xD pero como dices, todo con la práctica xP
ResponderEliminarOk, si, tal vez no lo puse bien, es que, digamos que en el rato en el que Ariel se quedo con el tigre, la sangre se seco, por eso cuando ellas se lo llevaron, ya no crearon otro rastro de sangre :O
Awww Ariel es toda linda, que bien que te identifiques con ella <3 Jane, jajaja ella es toda cosi, que dicha que haga reír :D
Gracias por comentar ;)
xoxo
EnanaMinorin
Me ha encantado! Jane me parece un personaje adorable con su finismo y lo que tiene que sufrir por la pobre Ariel jajaja. Me encanta la relación que tiene Ariel con su tata y también con el tigre ,que ganas de que se ponga bien de la pata!
ResponderEliminarTambién me encanta que salgan Kuzco y Malina, les adoro! Que ganas también de que Jim empiece a coger más protagomismo!
Enhorabuena, buen trabajo!
¡Me gusta el capítulo, ya por fin Ariel cuenta con una mascota, wiii! ¡Acabamos de descubrir una nueva faceta suya, la de veterinaria! (¡qué bien callado se lo tenia, jajaja! xD)
ResponderEliminarSin duda parece que las escenas más graciosas las protagoniza Jane (de momento), con su finura y asco al mundo de la naturaleza salvaje. Me reí mucho con sus comentarios y su miedo al tigre, jajaja xD
Y el grupo de amigos de clase de Hérc, Kuzco, Malina y Jim también parece muy interesante (haces combinaciones de personajes que a nadie nunca se le habrían ocurrido, eso es muy bueno :D). Tengo ganas de ver cómo se desarrolla la historia, que pinta muy curiosa e intrigante.
¡Felicidades a las dos, muy pronto leeré el tercer capítulo! ^^
Holi Esuardo x3
EliminarAwwwww tus comentarios siempre me dejan... O.O jajaja xD
Muchas gracias por todos los cumplidos, de verdad que nunca pensé recibir halagos como esos x3
Gracias y me alegra que te vaya gustando y, y, y.... Gracias por leer ^^
Saludos saluditos
xoxo
Genial capitulo :) .... la verdad sigo pensando en lo triste que la esta pasando John mientras que por la otra parte Ariel se divierte :/ ... haber que sucede cuando conozca a Jim <3
ResponderEliminarAwwww gracias xisskskaksjdisjs =,3 Me alegra muchísimo que te vaya gustando C:
EliminarJajaja pronto se sabrá más de John y todo eso xP
Jim...todavía falta un poco para que se conozcan jajaja ^^
Gracias por leer y espero que te guste el resto Ejdjdnfkfndkfkdj =3
xoxo
la verdad yo no había pasado de ver vídeos de disney donde emparejaban a personajes de diferentes historias... pero debo decir que me siento genial al poder leer una historia de este tipo y no solo ver vídeos de esto... ^^
EliminarJaja x3 Viste? Te he llevado a un nuevo mundo (?) JAJA OK NO xD
EliminarMuchísimas gracias!!!! De verdad que leer comentarios así en este tiempo de estrés en el que ando xD Me alegra mucho ^^
Saludos saluditos
Hola hola Fabiola!!
ResponderEliminar¡Lo sabía! ¡Escenas cómicas por cortesía de Jane! Me encanta la Ariel veterinaria, yo también quiero a un tigre de mascota (¡Qué morro tenía Jasmine!)
Lo del grupito de clase me parece muy interesante: Jim y Hércules encajan como amigos de la infancia y la química entre Kuzco y Malina como hermanos es estupenda. Por cierto, me lo ha parecido a mí, o Malina siente algo por Jim? (Me acaricio la barbilla y sigo)
Lo mismo que te dije en el capítulo anterior, lo que más me gusta de este fanfic, aparte de la originalidad (Ariel se deja el móvil en casa, me encanta). Tienes una gran habilidad para expresar a la perfección los acontecimientos, haciendo que sintamos con fuerza lo que ocurre, y garantizando que no nos vamos a aburrir (¿Aburrirse con Fabi? ¡Hombre por favor!)
¡Me encanta! Ahora voy a dejar de leer un rato, ya sabes, deberes, estudio, tonterías varias, pero esta mañana retomaré la lectura.
Bexitos
Holi x3
EliminarJAJAJA xD Tada x3! Yo también quiero un tigre TT_TT Es mi animal favorito.... (Jasmine, hermosa que es x3)
Jajaja gracias <3<3<3 *u* La verdad tuve demasiadas complicaciones para poner al mejor amigo de Jim xD Me decía... "¿A quién rayos le pongo?" Y quedó Hércules jajaja x3
Malina? Hmmmm...Ya lo averiguarás xD
Aiudheiufureeuirfhiefgre GRACIAS *u* Es de los halagos más bonitos que me han dicho, respecto al fanfic <3<3<3 Un millón de gracias =,3
(AWWW Voy a llorar de emoción, te lo juro jajaja x3 Gracias <3 Me gusta divertir a la gente, como te dije en el comentario anterior *u*)
Aishhh gracias una vez más, de vedad C:
Sí, pues...Las benditas y desgraciadas clases x3 Son tan lindas, ellas....Ja-ja...xD
Saludos Saluditos
Y por fin voy siguiendo tu historia!! >__<
ResponderEliminarEs genial, la trama me gusta mucho =D Poco a poco me iré poniendo al dia ^_^
Me encanta la relación y el cariño que tiene Ariel con el tigre! *__* Aunque también me da pena Jonh ! T_T ( Pobrecito )
Iré siguiéndola esta muy bien ;)
( Por cierto he empezado una historia nueva! Me encantaría que le echarás un vistazo! >_< aquí te dejo el link =D
http://thebig4four.blogspot.com.es/2013/09/de-vikingos-y-princesas-va-la-cosa.html )
Y esta vez si! La relación de Jane y Ariel es como la de hermanas! >//<
xDDD
Me encanta, Fabi!! A John me lo imagino como John Smith, es posible? Como dijiste que era rubio...
ResponderEliminarY Jane me encanta, me identifico con ella, aunque yo haría más de Ariel pues a mí también se me ocurriría llevarme un tigre enfermo a casa, pero es que Jane es tan patosa y graciosa!
Y el grupito que has creado de Jim-Herc-Kuzco-Malina mola muchito!
A por el siguiente *^*