domingo, 30 de diciembre de 2012

Capítulo 6


A 
mbos estaban boquiabiertos, sentían que estaban en un sueño o algo por el estilo, todo, menos que fuera la realidad.

¡Jane Porter! ¿¡Eres tú!?

¡Lo soy! ¿¡Y tú!? ¿¡Milo Thatch!?

¡El mismo! ¡No puedo creerlo, Jane, eres tú! ¡Después de tanto tiempo!

¡Es verdad! Más de 10 años, ¿no?

14, para ser exacto.

Es verdad.

Jane sonrió y se abalanzó sobre su amigo de la infancia a abrazarlo. Milo sorprendido pero a la vez feliz le devolvió el abrazo, con todas sus fuerzas. Las lágrimas casi podían salírseles a los dos, la emoción abundaba en ellos y su corazón latía a mil por hora.

Terminado el abrazo, Milo sonrío fascinado.

Jane, no puedo creerlo. No has cambiado nada, a excepción de tu cabello, ahora está lacio y largo; antes lo usabas corto y lleno de rizos.

Pues, siempre he sido lacia, solo que no me gustaba peinarme, por eso parecían rizos, pero eran puros nudos dijo entre risas.

Milo rió ¡Ah, claro! ¡Ahora lo recuerdo! ¡Tu madre siempre corría detrás de ti diciendo: “¡Jane Porter, déjame cepillarte esa melena, qué pareces leona!”!

Jane se hecho una buena carcajada, asintiendo con la cabeza; pero unos segundos después se calló, borrando de ella cualquier rastro de alegría. Milo supo al instante que le ocurría y viéndola a los ojos dijo: Extrañas mucho a tus padres, ¿no es así?

Con un nudo en la garganta y las lágrimas asomándose por sus bellos ojos respondió: Mucho. Tan solo tenía 12 años cuando murieron y luego mi abuela se encargo de mí y fue cuando nos mudamos…

Jamás olvidare ese día… Estábamos muy tristes de no poder volver a vernos, ya que estuvimos juntos desde que teníamos 2 años. Fue horrible, realmente.

Uno de los peores días de mi vida.

Igual para mí. ¿Y cómo está tu abuela?

Ya hace 7 años de su muerte… contestó dolorosa.

¡Oh! Lo lamento, Jane.

No te preocupes, está bien.

De acuerdo… En fin, lo bueno es que ¡nos volvemos a ver! ¡Y trabajando en el mismo lugar, es increíble!

¡Lo sé! ¡Tengo tantas cosas qué contarte!

¿Tienes alguna clase ahora?

No, por ahora no. ¿Por?

¡Perfecto, yo tampoco! Vamos a comer algo a la cafetería y así conversamos.

¡Me parece estupendo! ¡Vamos Antiojitos!

¿¡”Antiojitos”!? ¿¡Aún lo recuerdas!?

¿¡Cómo olvidarlo!? ¡Siempre te decía así!

Es verdad. Y yo siempre te decía… ¿cómo era?

Princesa berrinche rió, siempre que jugamos y yo perdía hacía un enorme berrinche y te veías obligado a dejarme ganar.

¡Claro! Eras una muy mala perdedora.

Creo que aún lo soy… hizo una mueca a la cual, Milo rió.

Se abrazaron una vez más y luego salieron de allí por esa ansiada conversación.

En el vestidor de mujeres…

¡Odio Educación física! se quejo Mulán, mientras se amarraba una agujeta de su calzado deportivo.

¿Por qué? ¿No te gusta hacer ejercicio? preguntó Ariel, amarrando su cabello con una cola.

No me encanta, pero no es tanto por eso… Si no que, siempre que jugamos un deporte son los mismos equipos y siempre el grupito de Megara, Jasmine, Aurora y otras, nos hacen pedazos y se burlan de nosotras… Nunca les hemos podido ganar, son muy buenas en cualquier deporte, en especial en Voleibol. Megara es la mejor de todas.

¿Voleibol?

¿Nunca lo has jugado?

He visto varios partidos en televisión pero nunca he tenido la oportunidad de jugar. Pero me llama mucho la atención, por lo que he visto, se ve divertido.

No si juegas con Megara…

Hmm… En fin, gracias por prestarme un uniforme, no sabía que debía traerlo hoy.

No te preocupes por eso, somos prácticamente de la misma talla.

Así parece sonrió, mientras se veía en un espejo. La verdad ese short azul y esa blusa blanca le lucía muy bien. Resaltaba sus ojos.

¡Chicas, afuera ahora mismo! ¡La clase va a empezar! exclamó Li Shang desde afuera del vestidor.

Todas las chicas se apresuraron a terminar de alistarse, porque…saben cómo son las mujeres; tan vanidosas y coquetas, que hasta para una clase de educación física deben verse bien.

Cuando todas salieron se dirigieron al gimnasio, nuevamente algo nuevo para Ariel; era simplemente un espacio bastante amplio de piso antideslizante color anaranjado, las paredes beige y grandes bancas color vino a los alrededores para que se sentaran los estudiantes cuando había algún partido, concierto, espectáculo, baile, entre otras actividades escolares.

Bien comenzó Li Shang, como ya saben, hay una nueva estudiante. Bienvenida Ariel, soy el profesor Li Shang, estoy a tu servicio.

Gracias, profesor respondió sonriente.

Un placer. Muy bien, hoy, tanto hombres como mujeres estarán todos juntos, debido a que están cortando el césped de la cancha, por tanto, hoy estarán juntos.

Algunas personas empezaron a quejarse, algunos porque no se llevaban bien, otros debido a que no les gustaba mucho convivir todos juntos y otros simplemente porque no querían hacer deporte.

¡Silencio! ¡Si no quieren recibir clase, muy bien, solo se van y listo! gritó Shang con el ceño fruncido.

Todos se callaron inmediatamente, algo atemorizados. Shang era un profesor muy estricto y cuando se enojaba, era la peor persona del mundo, sin embargo, fuera de clases era una persona encantadora.

¡Es tan lindo cuando se enoja! le susurró Aurora a Megara. Megara la miro indiferentemente y rodó los ojos.

Ok. Ya que todos hicieron silencio, comencemos. Chicas, ustedes vayan trotando alrededor del gimnasio. Y chicos, en una esquina, con cuidado de no estorbarles a las señoritas, hagan unas 25 lagartijas y 50 abdominales… ¡Ya!

Todos se alarmaron y cada quien inició con lo suyo.

No llevaban ni un minuto de haber empezado y ya Megara tenía la delantera, seguida de Jasmine y Aurora. Un poco más atrás estaban Mulán y Ariel; y de última Malina.

Correr…es…muy… ¡cansado! gimió Mulán casi sin aire.

¡Resiste Mulán! ¡Correr es divertido! bramó Ariel con una sonrisa.

¡Sí, claro!

¡Abran paso, perdedoras! les gritó Megara a Mulán y a Ariel, mientras que ella y sus secuaces las pasaban corriendo a toda velocidad (y eso que era trotar).

¿Ya nos metieron una vuelta? preguntó la pelirroja, asombrada.

Te lo dije. Son buenas en todo…

Entonces será mejor que las alcance.

¿¡Qué!? ¡Son demasiado rápidas! ¡Jamás las alcanzaras! ¡Ya casi nos meten dos vueltas!

Por eso tendré que acelerar.

¿Ah?

Ariel rió e Inició a ponerle velocidad al asunto. Sus zancadas se hacían más fuertes y largas, sus brazos se movían de forma coordinada y comenzaba a respirar por la nariz y botar el aire por la boca con una mirada decidida. Mulán al verla despegarse cada vez más de ella, se sorprendió mucho; Ariel era muy rápida.

Siguió corriendo y corriendo, hasta que alcanzó a las víboras y las pasó sin ningún problema. Jasmine siguió a Ariel con la mirada, algo extasiada Meg, deberíamos apresurarnos, esa tal Ariel está corriendo muy rápido.

No te preocupes, es imposible que nos alcance. Se cansara pronto.

Espero.

Un minuto después y Ariel ya estaba a la par de Megara, de nuevo. Jasmine y Aurora estaban realmente sorprendidas, Ariel las había logrado pasar y ellas ya comenzaban a cansarse y  no podían apresurar más el paso.

¡Bien, chicas! ¡Una última vuelta y es todo! ¡Lo están haciendo excelente! ¡Eso es Ariel! ¡Sigue así!

Megara con los ojos más abiertos que los de un búho, miró a Ariel de forma desafiante, corriendo un poco más rápido, logrando pasarla por unos centímetros. Ariel tomo aire y logró alcanzarla, además de pasarla por casi un cuerpo de distancia.

¡Hey Jim, mira! le dijo Hércules a Jim, mientras terminaban los abdominales. Jim se enderezo y vio pasar a la pelirroja y a la reina ego, haciéndose un pique corriendo.

¡Wow! ¡Ariel es muy rápida! ¡Nunca nadie había estado tan cerca de Megara!

¡Lo sé! ¡Increíble! ¡Esta chica es increíble!

Muy increíble… sonrió sin quitarle un segundo la mirada. Pero no era el único que veía a Ariel, todos los hombres estaban boquiabiertos de ver que una chica nueva estuviera haciéndole pelea a Megara. Los estaba dejando impresionados, en especial a Naveen, Tulio y Miguel, que no lo creían, se sentían enojados y frustrados de ver que su “líder” estuviera perdiendo en algo.

Megara gruñó y pasó a Ariel de nuevo, despegándose aún más y acercándose más al final de la vuelta. Ariel muy cansada, tomo aire y emprendió más velocidad que nunca; sentía sus piernas hirviendo, así como el resto de su cuerpo; el sudor chorreaba tanto que llego a parar en sus ojos y su corazón se aceleraba al ritmo de sus piernas. Pero olvido todo eso y cuando se dio cuenta, ya le había metido más de dos cuerpos de distancia a Megara y llegando primero donde Li Shang, a “la meta”, por así decirlo.

Megara llegó y se detuvo en seco con una cara sorprendida y enojada. Ariel dio un gran suspiro y se limpió el sudor de la frente.

¡Eso fue asombroso! felicitó Shang a Ariel con una enorme sonrisa.

Ella se estremeció por la repentina felicitación, pero sonrió Muchas gracias.

¡Es la verdad! Aunque ordene que trotaran… Pero eres muy veloz, Ariel. Venciste a la más rápida de mis alumnas…o bueno, a la que era la más rápida de mis alumnas.

Ariel se tiró una pequeña risita, mientras que Megara cruzaba los brazos con sus ojos emanando furia y un gran suspiro fuerte y disgustado.

Todas las demás fueron llegando poco a poco y veían con admiración a Ariel, a excepción de Jasmine y Aurora que obviamente estaban tan enojadas e indignadas como Megara.

Bien, ya que llegaron todas, podemos empezar con algún partido. ¿Qué les gustaría jugar?

¡Voleibol! decidió con euforia, Megara. Ahora si es cierto que no me ganas, cabeza de tomate…  le dijo a Ariel.

Ariel alzó una ceja indiferentemente y rió.

Ariel, ¿has jugado al Voleibol? —le preguntó el profesor.

Ummm yo… ¡sí, sí he jugado!

Perfecto, Voleibol será. Armen los equipos y escojan capitana, mientras yo pongo la red concretó.

Ariel, ¿por qué le dijiste al profesor que ya habías jugado? cuestionó Mulán, acercándose a ella.

Pues, si le decía que no, no me dejaría jugar o me pondría a practicar o algo… Yo quiero jugar ya, con lo que he visto me basta.

Bien. De todos modos perderemos…

Mulán, no seas tan pesimista…

Es ser realista. Ninguna de nosotras es buena y esta es la primera vez que tú juegas…

Bueno, siempre hay una primera vez para todo, ¿no?

Mulán se quedo analizando las palabras dichas y asintió con la cabeza, con la expectativa de que ese partido no fuese tan humillante como todos los demás.

Jasmine, Aurora, entre otras mujeres rodearon a Megara suplicándole que fuera la capitana. Megara, claro está, accedió con una sonrisa orgullosa. Si que le suben el ego, ¿eh? Las 6 restantes formaron un equipo y se acercaron a Ariel con una mirada de esperanza.

¡Se la capitana, Ariel! expresó una de las jugadoras.

¿¡Ariel!? ¡Pero yo siempre soy la capitana! clamó Malina.

Malina, es bueno cambiar un poco, ella es nueva, ¿no deberíamos de darle una oportunidad? replicó Mulán.

¡Si te molesta, no te preocupes, Malina! manifestó Ariel, acongojada.

No, está bien… Supongo que, puedes ser la capitana… respondió Malina, rodando los ojos, no muy convencida.

¡De acuerdo! ¡Vamos equipo! ¡Podemos ganar, pero si no, no importa! ¡Recuerden que divertirse es lo más importante!

Todas las muchachas intercambiaron miradas y sonrieron; era la primera vez que se sentían alentadas, con esperanza de poder lograr algo y no solo resignarse a siempre perder.

Chicos, ustedes harán sentadillas y… empezó Shang.

¡Ay, profe! ¡Déjenos ver el partido de las chicas! ¡Por favor! alegó Jim.

¡Sí! gritaron todos los demás.

Li Shang lo pensó por unos segundos mirándolos fríamente, pero se decidió y los miró con aprobación Oh, bueno. Pueden ver el partido… ¡Pero solo por esta vez!

Todos gritaron de alegría y se ubicaron en las bancas, listos para ver el partido. Porque, pues, sabemos que a los hombres les gusta ver a las mujeres haciendo actividad física, lo consideran…atractivo. Y viceversa, las mujeres disfrutan ver a los hombres haciendo ejercicio. ¡No lo nieguen! Sabemos que es cierto.

El profesor terminó de colocar la gran red de Voleibol y ambos equipos se ubicaron en sus respectivos extremos.

¡Sacas, Megara! dijo Shang lanzándole el balón.

Ella lo atrapo, se puso en posición y espero a que el pito sonara. Cuando Shang lo tocó, Megara sonrió confiadamente; flexiono las piernas, ubico el balón en su mano izquierda y con la mano derecha tomo el impulso y le dio con todas sus fuerzas, pasando sin problemas al otro lado.

El otro equipo observó la pelota con la mayor tranquilidad, sabían que no le podrían dar, pero Ariel reaccionó, haciéndose para atrás y con mano baja logró darle, provocando que se fuera aún más arriba.

¡Qué alguien le dé! gritó Ariel.

Todas se sorprendieron y a la vez asustaron, sabían que no eran buenas y temían echarlo a perder. Sin embargo, Mulán decidida, calculó en qué dirección iba la bola y le logró dar de voleo, elevándola más y llevándola más cerca de la red. Ariel corrió, pegó un gran salto y con su mano llena de potencia consiguió darle. Lo suficientemente duro para que llegara al otro lado, evitando que cualquiera de sus contrincantes le pudiera dar.

¡Punto! ¡1-0! anunció Shang, pitando.

Los espectadores bramaron y aplaudieron ante el espectáculo, pero más que todo a Ariel, estaba extasiados, maravillados; especialmente Jim, según él, ella se veía tan adorable con esa mirada intensa en sus bellos y brillantes ojos. Esa chica era buena. Claro, Naveen, Miguel y Tulio no lo podían creer, era la primera vez que Megara no podía darle. Eso estaba mal.
Megara llena de furor, zapateo en el suelo como una pequeña niña cuando hace berrinche en el supermercado porque no le compraron los dulces que quería. Atenta y enojadamente se quedo mirando a Ariel y pensó: “Ok, cabeza de tomate… Te enseñare que soy y siempre seré la mejor…”

El juego transcurrió, los marcadores aumentaban, las jugadoras se cansaban y el público gritaba a cada punto dependiendo a cual equipo defendía. Por supuesto, que, la mayoría iban con Ariel.

¡15-13! ¡Gana el equipo de Ariel! comunicó Li Shang, tocando el pito y moviendo sus brazos de lado a lado en dirección contraria, informando que el juego había acabado. Ante esto, los hombres se pararon y festejaron el gran triunfo de las chicas. Todas las del equipo de Ariel, la rodearon y la abrazaron emocionadas de que gracias a ella, vencieron a Megara; la única que no festejaba con su equipo era Malina, se alegraba mucho de que su equipo fuera el ganador, pero solo el hecho de saber que había sido gracias a Ariel la frustraba; decidió no ser tan mala y fue a felicitarla por el gran juego, pero inmediatamente que terminó con eso, se alejo.

Por otra parte, Megara y las demás no lo podían creer, era la primera vez que las dejaban en, según ellas, en ridículo. Megara estaba a punto de escupir sangre, ella era la mejor y no quería que le quitaran ese “puesto”, mucho menos una chica nueva.

Ariel se acercó a la red con una sonrisa y por debajo de esta, la estiro la mano a Megara Buen juego.

Meg observó la mano de Ariel con repulsión, subió la mirada hasta toparse con sus ojos que la miraban amigablemente , Cariño… rió sardónicamente, volviendo en ella esa aura de orgullo y ego , fue solo suerte de principiantes… le guiño un ojo y dio media vuelta bruscamente, haciendo que su cabello se metiera casi a través de la red, en los ojos de Ariel. Pese a eso, Ariel no le dio importancia y volvió con su equipo con una sonrisa de oreja a oreja.

¡Ariel, de verdad, eres sorprendente! ¡Nunca se le había podido ganar a Megara y a su equipo! ¿¡Viste su cara!? ¡Quería qué se la tragara la tierra! expresó Mulán, conmocionada.

Ammm…te lo agradezco, Mulán, pero solo fue un juego.

¡Fue más que un solo juego! Te estás dando a respetar, le estás demostrando a Megara y a su grupito, quién eres, y eso es genial.

Creo que exageras, pero aún así, gracias.

¡Bueno, jovencitas, fue un excelente partido, ya se pueden retirar! indicó el profesor. Con esto, todos hicieron caso y fueron desalojando el gimnasio.

Una vez en el vestidor, las jóvenes comenzaron a cambiarse ese sudado uniforme de educación física por el no sudado, pero no más cómodo: uniforme oficial.

Gracias de nuevo por presentármelo, Mulán dijo Ariel, entregándole el uniforme con cuidado.

No es nada . Lo tomó y lo guardó en un bolso negro.

Bien, te esperare afuera.

Sí, anda.

Ariel salió de allí y se ubico a un lado de la puerta del vestidor a esperar a su amiga. Mientras esperaba, acomodo su cabello de medio lado y comenzó a acariciarlo.

Ariel… dijo Jim acercándose a ella, ya con el uniforme oficial, claro que, él lo usaba pues, mal, ¿Qué quiero decir? Qué en vez de usar la camisa blanca, con los botones bien abrochados y con las faldas por dentro, la usaba con dos botones abiertos y las faldas semi metidas; el chaleco vino, ok lo usaba bien, pero el pantalón gris lo usaba…oh…también lo usaba bien. Al parecer era solo la camisa…Hmm ok. 

En fin, retomando la situación… Ariel se zarandeó al ver a Jim, su corazón se acelero casi tanto como cuando estaba corriendo y no pudo evitar sonreír y decir, casi suspirando: Jim…

Hola sonrió sin perder de vista esas gemas tan brillantes que se hacían llamar: ojos.

Hola...

Amm, yo quería felicitarte por el partido. Jugaste muy bien, no sabía que eras tan atlética.

Creo que ni yo lo sabía… rió inocentemente con la mirada gacha, lo que cautivo por completo a Jim. “Adorable, tierna, encantadora”…eran palabras que se le venían a la cabeza de Jim cada vez que la veía.

Justo en ese momento una de las chicas abrió la puerta del vestidor muy fuerte y como Ariel estaba justo a la par de esta, se tuvo que llevar el golpe por la espalda, yéndose hacia adelante. Jim reaccionó y logró agarrarla para que no cayera. Ariel algo aturdida alzó la mirada y se fue topando con esas estupendas esmeraldas con rasgos azules.

¿Estás bien? le dijo en voz baja, pero ella lo sintió como si hubiese sido a todo volumen, como que su voz se hubiera apoderado de sus oídos, retumbando tan fuerte como su corazón latía en ese momento y bajara hasta su estómago provocando un ligero cosquilleo.

S-Sí.

En ese instante, la puerta se abrió de nuevo, saliendo de ella Mulán y al ver tal escena abrió sus ojos a más no poder y carraspeó.

Ariel volteo su cabeza y se alarmo al ver a Mulán, por lo que, se aparto rápidamente de Jim.

¿Interrumpo algo? preguntó divertida.

¡No! ¡No interrumpes nada! ¿Cierto, Jim?

¡Cierto! ¡Fue solo qué…!

¡Sí, eso! ¡Y qué…!
¡Ajá! ¡Eso y lo otro! ¡Sí!

Mulán frunció el ceño y sonrió Como sea, vamos, Ariel.

Sí, vamos miró a Jim a los ojos y sonrió, Adiós Jim… ¡Bueno, adiós no! ¡Porque nos veremos de nuevo!

¡Claro! ¡En clases! ¡Porque estamos en la misma clase! ¡Ahí nos vemos!

¡Exacto! ¡Yo estoy adelante tuyo, ahí nos veremos!

¡Sí! ¡Y yo estoy atrás tuyo! Ahí podré verte… ¡No quiero decir que te pase viendo!

¡No, claro que no! ¡Y yo tampoco te paso viendo a ti! ¡Para eso tendría que voltearme a cada rato!

¡Todos entendimos! ¡En clase se verán! exclamó Mulán atarantada pero al mismo tiempo aguantando la risa.

Ariel asintió y se fue junto con Mulán. Jim la siguió con la mirada y pasó su mano por su cabello.

No te veo en dos minutos y ya estás coqueteando con Jim… mencionó Mulán.

¡No estaba coqueteando con Jim!

No, claro que no…

¡Es la verdad! ¡Jim es solo un…amigo!

Si es solo tu amigo, ¿por qué te pones roja?

Ariel se altero y llevo sus manos a su rostro ¡No estoy roja!

No, no lo estabas, pero ahora sí dijo entre carcajadas.

Ariel quito las manos de su cara, indignada Cállate, Mulán…

Mulán rió más fuerte que nunca pero siguió caminando junto a Ariel, en silencio.

Algo pasa entre Jim y Ariel, ¿no creen?... ¿No?... ¿D-De verdad? ¿¡Nada, nada!? ¿¡No creen qué no esté pasando nada!?... ¿Qué? ¡Ah! ¡Ya entendí, ya entendí! Que no creen que algo NO esté pasando entre esos dos… Disculpen, error mío. Me asustaron por un momento. Oh bueno, sigamos con la historia; el día de clases terminó, el primer día de clases de Ariel llegó a su fin. Todos se sentían felices de ello; no hay nada mejor que escuchar el timbre del colegio y sabes que es el de la salida.

El sonido de la libertad.

Ariel se puso su bolso, se despidió de sus nuevos amigos y se fue a la entrada principal. Pero cuando estaba a punto de salir…

¡Ariel, espérame! gritó Jane, corriendo a ella.

Ariel se volteó y sonrió Hola, Jane.

¿Lista para irnos?

Pues…tendrás que adelantarte tú, yo me desviare un poco del camino.

¿Qué quieres decir?

Voy a ir al bosque a ver a Rajah…

¿¡Qué!? ¡Ariel! ¡Pensé que el asunto de tu amigo rayado terminaba con que su pata sanara!

¡Eso era antes de saber qué viviríamos aquí para siempre! ¡Tengo que verlo!

Ariel, dime que esto es una broma, por favor.

No, no lo es, Jane. Rajah es mi amigo y yo lo quiero ver.

¡Pero puede ser peligroso! ¡Un animal raro te puede atacar! ¡Ni siquiera sabes en qué parte puede estar!

Yo le dije el día en que lo lleve al bosque…de nuevo…que nos veríamos en donde nos encontramos la primera vez.

¿¡Y esperas qué un tigre te entienda y realmente te esté esperando ahí!?

Sí… Yo sé que él estará ahí, él me entiende, él me quiere y sé que quiere verme tanto cómo yo lo quiero ver a él.

¿Te das cuenta qué estás hablando de él como si fuese una persona?

¡Persona o no, es mi mejor amigo! ¡Iré a verlo y no puedes detenerme!

Jane suspiró frustrada Tendré que ir contigo. No puedo llegar a tu casa y que vean que no estás conmigo. Además, quiero saber que estás bien y que no te pasará nada.

Está bien.

Ambas emprendieron camino y cuando ya estaban cerca de su hogar, se desviaron en dirección al bosque. Tardaron un poco en llegar, pero Ariel no se preocupaba por ello, estaba ansiosa de ver a Rajah. Al llegar por fin, al bosque, Ariel sonrió y siguió caminando más hacía el fondo; ya sabía perfectamente por dónde era. Jane iba caminando casi de puntillas y viendo todo a su alrededor con repugnancia; odiaba con todo su ser la naturaleza, le daba asco.
En un punto del recorrido, Jane gritó con todas sus fuerzas: ¡AUXILIO! ¡AUXILIO!

Ariel se volteo asustada y vio que Jane estaba atrapada entre unas ramas y arbustos; corrió a ella y la comenzó a jalar del brazo.

¡Es tarde, Ariel! ¡Sálvate tú y vete! exclamó dramática y teatralmente.

Ariel alzó una ceja y la miró seriamente.

¿Es en serio, Jane? Sal de ahí…

Bueno…

Jane salió fácil, pero asqueadamente de los arbustos y siguieron caminando.

Poco después, Ariel en cierto punto se paró en seco. Jane se extrañó y observó a su alrededor.

¿Qué pasa, Ariel?

Es aquí en donde me veré con Rajah.

¿Y dónde está?

Ya debe de venir. Dale tiempo.

¿De verdad crees qué ese animal vendrá?

¡Sí! ¡Va a venir!

Ariel, odio decirte esto, pero…es probable que ya se haya olvidado de ti…

No, no se ha olvidado de mí, yo lo sé.

Ariel…

Antes de que pudiera seguir hablando, se escucharon unos pequeños rugidos.

¡Es él! ¡Ven Rajah!

¡Ariel! ¡No grites! ¡Puede ser otro animal qué quiere devorarnos! ¡Ay, sabía qué venir era una mala idea! susurró angustiada.

Los arbustos se abrieron y salió Rajah de un salto por detrás de Ariel. Ella se volteo y su cara se ilumino de alegría ¡Rajah! . Corrió hasta él y se agacho para abrazarlo.

Jane volteo y se sorprendió de que realmente ese tigre haya llegado al lugar que dijo.

 ¡Dios! ¡Ese tigre le había hecho caso! ¡Ese tigre se acordaba de Ariel! ¡Impresionante! Mejor que el encantador de perros, ¿cierto?

¡Rajah! ¡Te extrañe! No te vi en todo el fin de semana… Pero me alegra que hayas venido. Rajah metió su grande y suave cabeza por debajo del cuello de Ariel, acurrucándose completamente. Con algo de cosquillas, Ariel, lo abrazo con más fuerza y le dio un pequeño y tierno beso en la coronilla. Jane conmovida por la escena, sonrió.

Ariel se separo un poco de él y tomo con sus manos, esa carita tierna y peludita que tanto quería Hoy fue un día increíble, Rajah. La primera vez que voy a un colegio. Me divertí mucho y en mi primer día hice amigos y… , Rajah al escuchar la palabra “amigos” rugió indignado y se aparto un poco de ella. La pelirroja frunció el ceño, pero después de unos segundos entendió lo que le pasaba y se le acerco, ¡Oh, Rajah! ¿Estás celoso? ¡No tienes por qué estarlo! Sí, hice amigos…pero nadie es tan especial como tú, rayado . Rajah alzó la mirada y lamió a Ariel en la mejilla, feliz.

Ella rió y lo acarició.

Ariel, lamento interrumpir, pero debemos irnos.

Ariel volteó y la miró con tristeza Pero acabamos de llegar, Jane…

Lo sé, pero las dos sabemos que tu padre no tiene horario de llegada o salida y si de casualidad está en casa y ve que no estamos, se preocupara y se preguntara dónde estamos. Además, también están Carlota y Grimsby…

Creo que tienes razón… Pero no lo quiero dejar, Jane.

Ariel…

Sí, sí, está bien… giro un poco para ver a Rajah a los ojos, Rajah, te prometo que vendré todos los días a esta hora. Lo prometo.

¿A esta hora? Pero casi no lo verás y estar viniendo aquí todos los días…

Prefiero verlo 5 minutos a no verlo nunca.

Ok, ok. Apresurémonos, esto se está volviendo empalagoso.

Ariel no pudo evitar carcajearse. Parecía como si estuviese enamorada de Rajah, pero seamos realistas, ¿Quién no se va a enamorar de un tigre tan hermoso y adorable como lo es Rajah?

La pelirroja acarició una última vez la cabeza de su amigo y se levantó del césped para irse con Jane, dejando a Rajah triste por la fugaz visita de Ariel.

Ambas continuaron caminando hasta llegar a su casa. Ariel se fue a su habitación deseosa de acostarse en su cama; cuando ya estaba en ella, suspiró; ese había sido uno de los mejores días de su vida… Cumplió su sueño de ir a un colegio, conocer gente, hacer amigos y por supuesto el haber visto, aunque haya sido por poco tiempo, a Rajah; su mejor amigo y es algo que se ha mencionado varias veces y que no parara de mencionarse. En serio, ¿cuántos pueden decir que su mejor amigo es un tigre? Muy pocos, por no decir que prácticamente nadie.

Para suerte de estas dos jóvenes, Tritón aún no había llegado. La verdad, casi nunca estaba en casa, siempre llegaba hasta muy tarde en la noche y se iba muy temprano en la mañana.
 Y hablando de noche, esta ya había llegado por todo Agrabah, lo que despertó el apetito de Jane. Se dirigió a la cocina, específicamente a la refrigeradora y sacó de ella un pichel de jugo de manzana, luego cogió un vaso y se sirvió del jugo.

Empezó a tomar de él y de repente…

Buenas noches, Jane dijo Tritón, adentrándose en la cocina.

Jane estaba tan concentrada en su jugo de manzana que se llevó tremendo susto, dejando caer el vaso, quebrándose en muchos pedazos y un pequeño grito salió de su boca.
Tritón se estremeció por la reacción de Jane y extrañado exclamó: ¡Pero Jane! ¿¡Qué le sucede!?

¡Tritón! ¡Me asustó! ¿¡Nunca le han dicho qué no debe asustar a las personas en la noche, mientras toman jugo de manzana!?

No, la verdad no me lo han dicho… Creo que a nadie se lo han dicho…

Como sea… Y mire lo que me hizo hacer dijo señalando el piso, quebré un vaso por su culpa.

Ni siquiera grite para que se asustara de esa forma, simplemente dije “Buenas noches, Jane”, no entiendo por qué se asustó tanto.

Me asuste y ya. Ahora, debo recoger esto.

Jane se agacho y comenzó a agarrar con mucho cuidado los pedazos de vidrio. Tritón se acercó y se agacho, igualmente Yo la ayudo, Jane.

¡No, no! Está bien, yo lo hago.

Pero déjeme ayudarla.

No, no se preocupe.

Jane, insisto.

Pero de tanta discusión, ninguno de los dos se percato de agarrar bien los pedazos de vidrio y por error, Tritón con un pequeño vidrio cortó la yema del dedo índice de Jane.

¡Mi dedo! ¡Mi dedo, dedo, dedo! ¡Duele!

¡Oh, no! ¡Lo lamento Jane! Pero tranquilícese, no le corte la mano.

¿¡Se burla de mí!?

¡No, no me estoy burlando! A ver, vamos al lavabo.

Tritón ayudo a levantarse a Jane y la condujo al lavabo. Una vez ahí, abrió el tubo y llevo el dedo de Jane a la fría agua para que se librara de la sangre que tenía.

Listo. Eso fue todo… dijo cerrando el tubo, pero aún sosteniendo la mano de ella.

Sí… ella miró hacia abajo y vio sus manos agarradas y alzó de nuevo la mirada para toparse con esa mirada tan cautivante y fija, y de cómo la hacía resaltar su cabello castaño rojizo.

No había notado que tus ojos son…realmente hermosos… mencionó Tritón, asombrado por la belleza de Jane, no se había dado cuenta de ello, si no hasta ese mismo momento.

Gra-Gracias… —. Ella quedo enganchada unos segundos más en los ojos de Tritón, pero volvió a la realidad y de la situación en la que estaba; soltó su mano y se apartó de él Yo, yo ya me voy, voy a, a dormir… Le diré a Carlota que recoja esto. Buenas noches.

Ammm s-sí, Bu-Buenas noches, Jane.

La castaña asintió y salió apresuradamente de ahí con la cabeza gacha. El padre de Ariel quedo solo y completamente atónito.

¿Qué fue eso…?

Jane llegó a su habitación y cerró la puerta, arre costándose en ella, llevando su mano a su pecho y con esto se dio cuenta de que su corazón latía fuerte y precipitadamente.

¿Qué fue eso…?

7 comentarios:

  1. genial capitulo *¬* ... espero toparme mucho mas con ese tigresito en la lectura, y genial lo de Ariel con Jim ... y lo de Jane! al principio pensé "wow quedara con Milo" y al final del capitulo "wow quedara con Triton" .... me confundes Fabi!
    Saludos!!

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    1. GRACIAS, MIZUKI *u* <3<3<3
      Jajaja lo harás, tenlo por seguro jaja x3
      Gracias :D Jim es un sexy...lalala... <3
      Lo de Jane... Wuajajaja soy malvada xD Pues, quién sabe...Puede quedar con Milo... O puede quedar con Tritón... O puede quedar con alguien más... O puede quedar con nadie... TAN TAN TAAN xD

      Gracias por comentar :*

      XOXO y más XOXO

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  2. No queda con nadie y fin de la historia XD
    Eres tu o yo soy la cruel? o.O ... bueno eso es lo de menos no?
    Puede que ambas seamos las malvadas ya que somos almas gemelas XD

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    1. Jaja puede ser... Quién sabe... xD

      Jaja buen punto xD! Las dos somos gemelas malvadas wuajaja x3

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  3. :3 mi gemela malvada perdida!!!
    ¿Donde estuviste todo este tiempo?
    * Dirigiéndose a Fabi tras verla, Fabi extiende sus brazos, cuando de repente atrás de Fabiola estaba el amor verdadero de Mizuki y Mizuki en vez de abrazar a Fabi abraza a su media naranja, dejando a Fabi con los ojos muy abiertos y los brazos extendidos*
    jajaja para lo otra prometo abrazarte... nada me distraerá... bueno al menos que tu ya no quieras abrazarme y te vallas con tu centauro Jim :/
    Saludos!! x3

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    1. Jajajaja xD He estado aquí todo el tiempo xDD

      O.O Naaah, está bien, te perdono sólo porque es el amor de tu vida, es mi cuñado (?) =,3 Jajaja claro que querré abrazarte x3 Aunque si está Jim...Hmmm... Pues... Ya veremos xDDD
      *dando un chocolate* Ten, te regalo uno =,3

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  4. Wait a moment... Jane con Triton? Uy, eso suena algo raro jaja
    Por favor, quiero un romance prohibido profesor-alumna con Shang y Mulan!!
    Y Jariel me encanta, realmente tiernos *3*

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Muchas gracias por tu comentario, tigre, significa mucho C:
Eso sí, si no estás de acuerdo con algo de la entrada o el blog en sí, está bien, no hay problema, pero por favor ser respetuoso a la hora de comentar, ¿sí? x3
Gracias una vez más y... ¡DISNEY ROCKEA! Y JIM HAWKINS ES UN SEXY <3! ¡LO AMO, LO AMO! ... Ya, ya, disculpen mi ataque de euforia jaja x3
Bueno, ya no los molesto más xD
Y la loca se va a Narnia... ¡Chaito! ¡Coman chocolates!
XOXO y más XOXO
La Loca de Fabi x3