¡Hola tigres! Bueno, no es usual que haga esto, pero es que antes de que lean este capítulo quiero decirles que... Sinceramente no sé si quedo bien o mal xD Es que me costó mucho escribirlo, no sé por qué... Duré demasiado y, y, y... Me costo TT_TT Creo que las vacaciones me hicieron mal JAJAJA xD
Pero bueno, aún así espero que les guste y les agradezco a todos ustedes que están leyendo esto, que son parte del blog, que siguen la historia, que comentan y que todo C: De verdad, son muy importantes para mí <3 Y ya no les quito más tiempo xD ¡Qué lo disfruten!
P.D. ¡Hay un personaje nuevo! A ver si se dan cuenta quién es xDDDD
J
|
ohn con frustración e
indignación en todo su ser, seguía recorriendo las profundidades del bosque, acompañado
únicamente de su fiel amigo, el rifle.
Pasaban segundos,
minutos… ¡Horas! Pero John no encontraba a ese tigre, el culpable de haber
asesinado a su prometida, el culpable de haber mandado su felicidad…a la
mierda. De hecho, en ese momento se sentía como mierda y no sólo por el hecho
de haberse caído accidentalmente en excremento de un ciervo con malestar
estomacal (por suerte había un río cerca de allí y así pudo lavarse), sino
porque verdaderamente tenía deseos de asesinar a ese animal, nunca se había
sentido tan prepotente en su vida. Debía matarlo a toda costa.
Sin embargo, ya se
sentía agotado de tanto caminar, por lo que decidió dejar el bosque e ir a cualquier sitio con tal de
ahogar sus penas con algo de beber, preferiblemente licor.
Afortunadamente
encontró un lugar cerca de ahí y sin más preámbulos, entró a lo que al parecer
era una vieja, despintada y solitaria cafetería. Sin importarle el aspecto, se
adentro y se sentó en una mesa con vista a la ventana.
A los pocos minutos,
una joven de un moreno intenso con cabello largo, negro y lacio se apareció
ante él con el menú en mano.
—Buenos días, bienvenido a… —se paralizo ante los azules y brillantes ojos
de John, y sin mencionar su hermosa y sedosa cabellera dorada—,
a-a…
Él la vio irritado —Sí,
bueno gracias, ahora, tráigame una cerveza.
La joven se estremeció
y enrojeció un poco —Di-Disculpe,
pero no vendemos ninguna bebida alcohólica…
— ¿¡Qué!?
¿¡Cómo es posible!? —gruñó fastidiado—,
Entonces tráigame un café negro…
—S-Sí,
señor. ¿Solamente?
—
¿Acaso le dije que quería algo más?
—N-No.
Enseguida viene su café.
—Bien.
Minutos después la joven iba con el café de
John, en mano; pero al aproximarse a él, algo provocó que se tropezara, dejando
caer todo el café encima de Hawkins.
Él se levantó indignado y encaro a la mesera
con furia — ¡Mira lo que has hecho!
—
¡Lo lamento mucho, estoy muy apenada, por favor, discúlpeme!
—
¿¡Qué sucede aquí!? —exclamó un hombre pequeño, canoso y con
algunos kilos de más. Ambos jóvenes voltearon a verlo sorprendidos, sobretodo la
joven de cabello negro, pero más que sorprendida, estaba asustada y apenada. El
hombre se acercó y al ver a John empapado de café, miró a la mesera, furioso —
¡Pocahontas! ¿¡Qué es lo que has hecho!?
— ¡Me
bañó en café! ¡Eso pasó! —respondió John, pasando su mano por su cara,
limpiándose el café.
Pocahontas miró al hombre canoso, con los ojos
casi llorosos — ¡Jefe le aseguro que fue un accidente,
perdón! —llevó su mirada a John—,
¡Lo siento mucho!
—Sí,
sí; ya está, Pocahontas… —contestó su jefe, viéndola irritado—,
Ahora… —volteo en dirección de John, con una sonrisa—.
Disculpe por el incidente, ¿le gustaría otro café? ¿U otra cosa? Cortesía de la
casa.
—No,
gracias. Ya me retiro.
—
¡Pero…!
—Adiós
—. Agarro su rifle y caminó hasta la puerta.
Una vez que salió de ahí, el hombre canoso se
restregó la cara y miró a Pocahontas, con ojos que brotaban frustración y
cansancio — ¿Hasta cuándo, Pocahontas? ¿Hasta cuándo?
Ella bajó la cabeza, avergonzada —Perdóneme…
—No
es la primera vez que te ocurre.
—Usted
sabe por qué es, créame que trato de controlarlo, pero…es muy difícil para mí.
—Trato
de entenderte, de verdad que sí, pero sigue tratando, no puedes andar bañando a
los clientes con las bebidas que ordenan.
—Sí,
lo sé —suspiró—,
seguiré tratando…
—Bien.
Ahora, quiero que limpies todo este desastre.
—Sí,
señor.
Luego de aproximadamente una media hora, John
había llegado a su hogar, El Benbow Inn; abrió y cerró la puerta
desaforadamente, provocando que todo el lugar cimbrara.
Sarah salió de la cocina, acercándose a John
con una cara llena de susto, pero al ver que era su hijo, suspiró aliviada.
—Oh,
John… Eres tú, me asustaste.
—Lo
siento, mamá…
—
¿Estás bien? Luces algo deprimido y… —se acercó y lo olfateo—,
¿Por qué hueles a café?
—Tuve
un mal día, ¿sí?
Sarah permaneció pensativa por unos segundos,
sin quitarle la mirada de encima, hasta que entendió lo que pasaba —Fuiste
al bosque otra vez, ¿no es así?
—Sí,
sí fui al bosque, ¿y qué? —respondió sin inmutarse.
—
¿Y qué? —pasó su mano por la frente, pasando por detrás
de su cabeza y terminando en su hombro—, Sé que quieres asesinar a la criatura
culpable por la muerte de Anastasia, pero…
—
¿Esa criatura? —rió sardónicamente—,
¿¡Esa criatura!? ¡Es una bestia! ¡Una horrorosa bestia que no merece vivir!
—
¡”Esa bestia, esa bestia…”! ¡Siempre dices lo mismo! ¿¡Por qué no nos has dicho
qué fue lo que mató a Anya!?
—
¡Lo sabrán cuando traiga su cabeza! ¡Ahí lo sabrán! ¡No descansare hasta ver
que ya no vive más!
—
¿¡Qué está pasando!? —intervino Sinbad, bajando las gradas con una
cara intrigada y preocupada.
John volteo a ver a Sinbad y rodó los ojos —Nada,
padre…
—Andaba
en el bosque, Sinbad… —contestó su esposa.
—
¿De nuevo? ¿Por qué? —abrió sus ojos como platos.
—Sigue
buscando a esa tal “bestia”; está muy convencido de asesinarla.
—John,
para todos es difícil el que Anya haya muerto, pero con que aniquiles a esa
“bestia” no harás que vuelva, déjalo así… Más bien, deberías dejar de pasar
tanto tiempo en el bosque y estar un poco más de tiempo aquí en casa, podrías
ayudarnos trabajando con el restaurante, de hecho, estamos a punto de abrir el
turno de la tarde, podrías…
—Ya
tengo trabajo, y lo saben perfectamente.
—Y
tú sabes perfectamente que ni tu madre ni yo estamos de acuerdo que trabajes en
eso. Además de que tu jefe es algo…extraño y escalofriante —argumentó
Sinbad.
—Jafar
no es escalofriante… Peculiar, sí, pero la paga es buena, es preferible que yo
esté trabajando en otro lugar que aquí.
—El
dinero no lo es todo, John. Sabemos que la razón por la cual empezaste a
trabajar para Jafar fue en cuanto conociste a Anya, pero deberías hacer algo
más con tu vida. De verdad, John, ¿a eso le llamas trabajo? —dijo
Sinbad, viéndolo seriamente a los ojos.
El rubio se asombró ante las palabras de su
padre, al igual que Sarah, quien lo volteo a verlo algo molesta.
—Con
permiso —. Sin más que decir, caminó hasta las gradas,
dirigiéndose a su habitación, con la mirada hacía el suelo.
Sarah se puso en frente de su esposo con los
brazos cruzados —Fuiste muy duro con él.
—Sarah,
él ya no es un niño, es un hombre.
—Por
eso mismo fuiste muy duro con él…
Sinbad pensó en lo anterior dicho, pero su
esposa suspiró —Bueno, apresuremos que en pocos minutos
debemos abrir.
Ella dio media vuelta y se fue a la cocina,
mientras que Sinbad seguía pensando en lo que le había dicho a John, ¿de verdad
había sido muy duro? Sabía que su hijo estaba pasando por un momento difícil,
pero, le dijo la verdad… Sin embargo…
¿Fue la manera correcta de decirle la verdad?
La noche se apodero de todo Agrabah,
repartiendo sueño a todos sus habitantes. Y con esto, el día siguiente llegó.
En una de las clases de la Academia Kuzco,
Ariel y los demás estudiantes se encontraban haciendo un trabajo de Ciencias,
con la profesora Marina.
—Mulan…
¿cuánto falta para qué toquen el timbre? —le
preguntó Ariel en susurro, con una extraña cara.
Mulan miró su reloj y volteó a ver a Ariel, pero
al verla, expandió sus ojos, notando el gesto tan raro de la chica — ¿Qué
te pasa, Ariel? —cuestionó en susurro.
—No
es nada… Es sólo que… Necesito ir al baño… —confesó,
mordiendo su labio inferior.
—Entonces
pide permiso para ir…
—No,
no está bien ir al baño en clases… Puedo aguantarme al final de la clase —suspiró—,
¿Cuánto dijiste qué falta?
—Hace
falta…ammm…una hora…
Los ojos de Ariel se abrieron a más no poder,
dejando escapar un pequeño gemido —
¿U-Una hora?…Ok, puedo aguantarme,
sólo…me concentraré en el trabajo y el tiempo se me pasará rápido.
—Si
tú dices —se encogió de hombros y siguió con su trabajo.
Ariel, por su parte, trataba de no pensar en
la necesidad que tenía en ese momento. Pero hay que admitir que se le estaba
complicando algo… ¿Por qué? Por lo que estaba pensando: “A ver Ariel,
tranquila…no pienses en eso, sólo trabaja y listo... Veamos la primera
pregunta…” En efecto, leyó la primera pregunta en su libro, que decía: “Nombre
5 funciones del agua en el cuerpo humano” Ella se quedó analizando la pregunta
y sólo logró pensar en: “¿5 funciones? Pues… Ir al baño es una, ir al baño es
otra, ir al baño, ir al baño… ¡De verdad tengo ganas de ir! ¡No, no, no!
¡Tranquila, pasa a la siguiente pregunta!” Leyó la pregunta número dos: “¿En
qué se convierten los desechos del cuerpo humano?” La pelirroja levantó una
ceja y suspiró “¿Es un chiste? A ver… Tercera pregunta…” Y la tercera pregunta
decía: “Explique cómo funciona el Sistema Renal del cuerpo humano” Ariel se
impacientó y rompió la punta de su lápiz de grafito que tenía presionando
contra la mesa. “¡Esto es el colmo! ¿¡Por qué rayos tenía que tomar tanto jugo
de uva!? ¡Estúpido jugo delicioso que hace qué no te quedes conforme con una
botella, sino con tres! ¡Es todo! ¡Debo ir al baño o reventaré!” Ariel se
levantó desesperada, acercándose al escritorio de la profesora Marina.
—Profesora…
Marina sin quitar su mirada de un libro, que
se encontraba leyendo, contestó: — ¿Sí? ¿Qué se te ofrece?
—
¿Pu-Puedo ir al ba-baño? —respondió casi sin aire.
—Mmmm…
¿no puedes esperar al recreo? —alzó la vista y dio un pequeño brinco al ver a
Ariel, sudando y mordiéndose el labio inferior, con las manos juntas en su
parte genital.
—Por
favor… —le suplicó.
—De
acuerdo, ve.
—
¡Gracias! —sonrió y salió apresurada de la clase.
Hércules miraba con atención todo y sonrió
malicioso.
—Es
mi oportunidad —dijo en silencio.
—
¿Dijiste algo? —le preguntó Jim, mirándolo.
Herc se sobresaltó y negó con la cabeza —No,
no, es sólo que voy a…hacer algo…
—Como
quieras.
Hércules se levantó de su asiento y se dirigió
al escritorio de Marina.
—Profe,
¿puedo ir al baño?
Marina miró a Hércules algo insegura —Espera
que vuelva Ariel, luego podrás ir.
—Uhmm… Es una emergencia… Comí demasiados frijoles,
¿me entiende? Y creo que por el bien de la humanidad, debería ir al baño…
Marina quedó algo traumatizada, que se notó
por su cara de horror — ¡Bien, bien! ¡Puedes ir!
Hércules sonrió con satisfacción y salió de la
clase, camino al “baño”.
Al caminar por los pasillos, parecía que murmuraba, diciéndose algo, como apoyándose a sí mismo.
Al caminar por los pasillos, parecía que murmuraba, diciéndose algo, como apoyándose a sí mismo.
Finalmente llegó al pasillo deseado, el
pasillo en dónde estaban los baños, tanto de hombres, como de mujeres. Pero no entró, como era de
suponerse al baño, sino que se ubicó a un lado de la puerta del baño de mujeres,
esperando a que saliera…
—Ariel
—dijo Hércules, al verla salir.
Ella se volteó sorprendida y le sonrió,
acercándose a él —Oh, hola Hércules.
—No
me digas Hércules, linda… Dime Herc —le guiñó un ojo, lo cual le dio escalofríos a
la chica.
—Ok…Herc…
—sonrió algo finjida—,
Bien, ya me voy a clases…
—
¡No, espera! —la detuvo, tomándola de la mano, acercándola a
él.
Ariel se sorprendió tanto que casi grita.
Miraba sus manos juntas de lo más extrañada y asustada; lo miraba a él y miraba
sus manos, lo miraba a él y miraba sus manos.
—Ammm,
¿qué haces? —le preguntó ella, tratando de soltar su mano,
pero él no la dejaba.
—Hablemos
un poco aquí, a Marina no le importara —nuevamente
le guiñó un ojo, sonriéndole pícaramente.
El rostro de Ariel no mostraba más que asombro
y algo de disgusto —Debemos ir a clase…
—
¡Vamos! No hay que ser tan responsable siempre, linda —insistía
él, aún agarrándole la mano.
—No,
no es correcto. Debemos ir a clase o por lo menos yo, si tú te quieres quedar
hazlo, pero yo no.
—
¿Qué es a lo qué hueles? —se acercó a ella, oliéndola cerca del cuello.
Ella se estremeció, viéndolo con los ojos bien
abiertos, con el ceño fruncido, en otras palabras: cara de trauma total —
¿¡Disculpa!?
—Hueles
a… —inhaló fuerte—,
¿fresas? ¿Manzanas? ¿Uvas? ¿Melón?
—Cerezas…
—Hmmm…
Da igual, huele delicioso
—Gracias.
—Al
igual que tú.
—Sí,
gracias… ¡Espera! ¿¡Qué dijiste!?
Herc rió —Nada,
linda —la miró de pies a cabeza.
Ella trago duro y de nuevo, rió fingida —Bueno,
ya me quiero ir a clases, por favor…
—Está
bien, esta vez te complaceré.
—Bien,
pero… ¿te puedo pedir un favor?
—Claro,
lo que sea, linda.
—
¿Soltarías mi mano? —sonrió no muy convencida, mirando sus manos.
—
¡Oh, sí! Lo siento… —lo hizo de inmediato y Ariel dio un pequeño
suspiro, aliviada.
—Gracias…
Ahora, me voy. Nos vemos en el almuerzo.
—Por
supuesto que nos veremos.
Asintió algo incómoda, dando media vuelta para
ir al salón de clases, con muchos deseos de escapar de ese extraño y
perturbador momento.
Una hora después, durante el almuerzo…
Ariel y Mulan se hallaban disfrutando de su
almuerzo en la misma mesa en que estaban los cuatro amigos. Y como siempre,
todos sentados en los mismos lugares.
—
¿Y cómo te has sentido en la Academia, Ariel? —le
preguntó Kuzco con intriga, mientras le daba un gran mordisco al grasoso pollo
del almuerzo.
Ella lo miró a su lado derecho y sonrió —Me
quedaría viviendo aquí por el resto de mi vida…
—
¿Te gusta tanto?
—Es
su primera vez en un lugar como este, es entendible su emoción —intervino
Jim, con lo cual, el resto voltearon a verlo sorprendido; a excepción de Mulan
que ya se sabía la historia.
—
¿Y cómo sabes de su vida privada, Jim? —cuestiono
Malina, en tono golpeado.
—Hablando
con ella me enteré de ello, es por el trabajo de su padre que no podía estudiar
en una institución.
—Así
es, yo recibía clases personales y me mudaba en cuestión de pocas semanas o
meses, pero ahora me quedaré aquí en Agrabah para siempre —Ariel
sonrió de oreja a oreja, mirando a todos con cariño.
—
¿Pa-Para… ¡SIEMPRE!? —alegó Malina con una expresión en su rostro
que emanaba sorpresa y para quién se fijara bien, mortificación.
—Qué
suerte que te quedes conmigo, linda —dijo Hércules.
La pelirroja arrugo la cara y respondió,
extrañada: — ¿Contigo?
Jim miró a su mejor amigo con sorpresa —
¿Contigo?
Ariel dirigió su mirada a Jim, al igual que
Hércules y no solo ellos dos, sino todos los que estaban en la mesa. Hawkins se
percató de todas las miradas que estaban encima suyo y se aclaro la garganta,
mientras decía: —A lo que me refiero es que… No se queda solo
contigo; estamos todos nosotros…
—Sí,
lo sé… Dije “conmigo” simplemente por decirlo… No fue por ninguna razón en
especial…De todos modos, ¿hay algo de malo con qué yo haya dicho eso?
—No,
no; es sólo que…me extraño el comentario…
—Ya
veo…
Hércules y Jim se miraban fijamente, como si
tratasen de hablar con los ojos, mas ninguno expresaba lo que el otro quería
saber… ¿Por qué había dicho eso?
—El
punto es que todos estamos muy felices de que Ariel se quede en la Academia —opinó
Kuzco, sonriéndole a la pelirroja.
Ella le devolvió la sonrisa, bajando la
cabeza.
—Como
te quieren, Ariel… —empezó Mulan—,
y por lo que veo unos más que otros… —le hecho una ojeada a Jim y Hércules. Ariel
expandió los hermosos zafiros que se traía, con un brillo que propagaba nada
más que sorpresa, además de que sus mejillas adoptaron un cierto color rojo —
¡Mulan!
— ¿Qué?
¿Qué dije?
Ariel bajó la cabeza, mientras que Jim y
Hércules intercambiaban miradas. Malina observaba todo con cuidado, con chispas
de rabia, sobresaliendo de sus grandes y oscuros ojos.
Kuzco recorrió con la mirada a todos los
presentes en la mesa y tratando de suavizar las cosas dijo: —Está
buena la comida, ¿no?
Todos reaccionaron ante las palabras dichas y
asintieron, murmurando cosas como “sí”, “por supuesto”, “claro”, bastante
incómodos, metiéndose y enfocándose cada uno quien en su plato.
Y así continuaron con el almuerzo… Callados,
serios, sin nada más que hacer que comer y tomar de sus bebidas, para evitar
atragantarse con el extraño pollo del día.
En la última clase del día con la profesora
Jane Porter, Jim tenía una cara que decía nada más que no entendía ni una
palabra, o mejor dicho, ni un número. Por más que intentaba prestar atención,
simplemente no le entraban en la cabeza. Por suerte Ariel sería su tutora; ella
no tenía ninguna materia que le costara, tener una maestra personal desde los 6
años de edad daba sus frutos. Además… ¿Quién no querría una tutora así de
hermosa como lo es Ariel? Sin embargo, la pregunta del millón es… ¿Le ayudaría
en matemáticas o en algo más?
Además, no se puede pasar por alto el hecho
que cuando se te dificulta una materia y/o la odias, lo que más deseas es salir
rápido a cualquier otro lugar. Y eso era exactamente lo que Jim quería hacer,
pero había otro factor que lo hacía pensar y desear salir de allí…
Ese factor tiene nombre y apellido: Ariel
Tritón.
Pero… ¿Por qué pensaba eso? Es simplemente por
el hecho de que lo ayudara a estudiar, ¿no es así? Es sólo por eso, por el
estudio. La educación es lo más importante, ¿no? Pero si era así, ¿por qué no
podía dejar de pensar en ella? ¿Por qué no podía dejar de pensar en esa hermosa
cabellera rojo sangre, en esos zafiros y en esa sonrisa que dejaba hipnotizado
a cualquiera? ¿Por qué cada vez que escuchaba el nombre “Ariel” su estómago
sentía una cierta sensación extraña? Como, no sé… ¿cosquillas? O el famoso dicho
de “mariposas en el estómago” ¿Por qué? ¿Por qué pensaba tanto en ella cuando
sólo llevaban tres días de conocerse? Cuatro, contando aquel mágico encuentro
en el bosque. Pensaba en tantas cosas, su cabeza era una laguna mental.
Tanto pensó y medito que cuando se dio cuenta
el timbre había sonado y todos los estudiantes estaban saliendo.
Sacudió su cabeza y se levantó, tomando su
mochila.
—Ariel,
¿podrías venir un segundo? —indicó Jane.
—Seguro
—se acercó con una sonrisa—
¿Qué pasa, Jane?
—Hoy
no podré acompañarte a casa, debo quedarme en una reunión de maestros, por lo
que llegaré un poco más tarde. ¿Quieres que llame a Grimbsy para que venga por
ti?
—No,
no será necesario. Sabes que tengo que hacer una parada antes de ir a casa.
—No
me digas que iras al bosque de nuevo…
Ariel sonrió, encogiéndose de hombros,
mientras que Jane negaba con la cabeza, suspirando.
—
¿No lo puedes ver mañana? No quiero que vayas sola al bosque… Y te conozco, sé
que te quedaras una hora ahí…
—Ammm,
no iré sola… Iré con Jim, me ofrecí para ayudarlo a estudiar matemáticas, ya
que no te entiende nada —rió.
—
¿No me entiende? Eso es imposible, soy una gran profesora, debe ser una excusa
para estar contigo…
—
¡Jane! ¿¡Pero qué les pasa a todos el día de hoy!? Le cuestan las matemáticas y
eso es todo, lo ayudaré para que pueda aprobar el examen de la otra semana.
Porter levantó una ceja, acompañado de una
sonrisa pícara —Sí, claro… Bueno, diviértanse.
—
¡No nos divertiremos! ¡Sólo
estudiaremos! —exclamó con sus mejillas rojas, de nuevo.
—
¡Bien, bien! ¡No te enojes!
—No
estoy enojada… —apartó la mirada—,
Nos vemos más tarde, Jane.
—Ok,
ok, nos vemos. Pero… Ten cuidado, Ariel, por favor. Sigo pensando que es muy
mala idea que sigas viendo a ese tigre. Anoche por poco tu padre se daba cuenta
de que no estabas, por andar dejando a ese animal al bosque, donde debe
quedarse… Puede que hayas tenido suerte estos días, pero si sigues así, en
algún momento tu padre se dará cuenta y estará muy enojado contigo…
—No
empieces de nuevo, Jane. Tengo todo calculado. Jamás se dará cuenta.
—No
te confíes demasiado, Ariel.
Ariel rodó los ojos —Ya
me tengo que ir. Jim me está esperando.
—Bien,
anda.
Salió de ahí, para toparse con Jim afuera de
la clase.
—
¿Listo? —le dijo Ariel a Jim.
—Listo.
Ammm, ¿de qué hablabas con la profesora?
—
¿Jane? De, pues, de nada importante…
—
¿Segura? Te veías algo molesta.
—
¡Bien, tú ganas! Hablábamos de que… Necesito que me acompañes a un lugar antes
de ir a mi casa.
—
¿Ah, sí? ¿A dónde?
—
¿A dónde? Mmmm… —apartó la mirada, mordiéndose el labio
inferior—, Te va a parecer muy extraño, pero de verdad
necesito ir ahí…
—
¿Dónde es, Ariel?
Suspiró —Necesito
que me acompañes al bosque.
—
¿Al bosque? ¿Para qué al bosque? —hizo una mueca insólita.
—Debo
ver a alguien ahí, no está tan lejos de mi casa… ¿No te importa si vamos un
momento?
—N-No,
para nada, pero… ¿A quién tienes que ver?
—Lo
sabrás cuando lleguemos. Si te lo digo ahora es probable que no quieras ir.
—
¿De qué hablas?
—Sólo
vamos —. Lo tomó del brazo, llevándolo hasta la
puerta principal.
A punto de que saliesen los dos juntos, se
escucharon unas voces cercanas a ellos.
—
¿¡A dónde van ustedes dos!?
¿CÓMO ME PUEDES DEJAR ASÍ? ¡Dios! Que intriga más intrigosa.
ResponderEliminar¡Es que no puedes!
Te perdono porqué sé que estás con el colegio. ¡MALDITO INSTITUTO! Con sus deberes, exámenes y madrugones..... Pero también tiene sus cosas buenas. Solo tres: amigos, risas y chicos. Juas Juas Juas.
Creo recordar que estás en época de exámenes, ¿no? Bueno, yo, esta es la última semana de exámenes. La última de site horribles semanas. ¡Y la buena notícia es que he sacado buenas notas en todas las asignaturas! ¡Yeah!
Bueno, lo que te iba aducir. Me ha encantado el capítulo.
Y me he quedado con la intriga con lo de Pocahontas. Y sobre quién era el hombre canoso.
Además de que has cortado el capítulo en la parte más interesante. ..........
Bad Person.
Hercules me empieza a caer mal. Ya veras cómo se interpone entre la relación de Jim y Ariel. Y no puede ser. No y no.
Por cierto, en el capítulo anterior, aparece Jane teniendo un momento cósmico con Tritón. Sé que es tu novela y tu decides como escribirla. ¡PERO NO PUEDES PONER A LA PRECIOSA Y JOVEN JANE CON EL BARBUDO DE TRITÓN! ¡NO PEGAN NI CON COLA!
Además, mi icon es de Jane. Una de mis princesas favoritas. Y no quiero que acabe con Tritón. Quiero que acabe con Tarzán, hasta incluso te dejo que acabe con Milo.... aunque tampoco me encanta la idea.
No, es bromi. Escribe la historia como quieras. ¡Deja que tu creatividad fluya por esa cabeza llena de imaginación que tienes y sorprendeme!
Ahora que me he leído el último capítulo, no me hagas esperar mucho ehh.
Besitos <3
JAJAJAJAJA xDDD Yo sé que soy malvada wuajajaja (?) 3:)
EliminarJAJAJA! "amigos, risas y chicos..." JAJAJAJA xD Chicos...Hmmmm.... Eso me sueña a que hay alguien especial por ahí para ti, ¿no? jajajaja x3
Sí, esta semana es la de exámenes >.< Pero ya mañana se ACABAN :D ¡Aleluya! lml
Y felicidades por lo de tus exámenes C: Yo espero que también me vaya bien O.O Supongo que sí, ya que me he matado estudiando, pero bueeenooo... Ya veremos xP
Awwww gracias dhfuyreyredehuc *u*
Jajaja lo de Pocahontas y del hombre canoso...Se descubrirá con el paso de los capítulos....xD
Bad person? Oh yeah, I am (?) jajajaja xD
JAJA llegarás a querer a Hércules, ya verás, ya verás xP
JAJAJAJAJAJAJAJA!!!!!!!!!!!!!! "NO PEGAN NI CON COLA" Jajajajaja eso me mató de risa jajajajaja x,D Es que me imaginé a Tritón y a Jane pegados y pegajosos y, y, y..... JAJAJA xD
Ya veremos qué pasa con ella, puede suceder cualquier cosa wuajaja 3:)
Trataré de sorprenderte x3
Muchas gracias por tu comentario y halagos, de verdad que me pone súper feliz en esta desgraciada semana de exámenes =,3 rdhgrehfhriudhyu <3
Trataré de tener el capítulo lo antes posible C: ¡Tengo muchas ganas de acabarlo!
Gracias una vez más y suerte con los exámenes que te quedan :D
xoxo
wow Fabi!!! me encanto este capitulo, estuvo muy genial!! jeje me meteré a la historia y me robare a Kuzko jejeje XD es solo para ver mas de cerca al "chico fashion" XD por dios!! que Hercules es un pervertido!!! jeje se me pusieron los cabellos de punta en esa escena, y las reacciones de Ariel y Jim <3 por dios!! ,en el otro capitulo quiero al tigre X3
ResponderEliminarAwwww muchísimas gracias, Mizuki <3<3<3<3 JAJAJAJA XD!!!!! Anda, anda, seguro se deja secuestrar (?) jajajaja xD
EliminarJajajaja lo sé XD Y eso que no ha hecho nada heavy, aún xD ¿De verdad? Jfeiugegheor <3<3<3
Ellos... *u* Trato de hacerlos bien cosis jajajaja x3
En el otro, ¡tendrás al tigre jajaja x3!
GRACIAS POR COMENTAR, LINDA <3
XOXO y más XOXO
PD: Más tarde respondo tu correo x3
ya vi el correo!! pensé que me ibas a decir panchera!! x3 gracias por creerme! *o* por dios crees que Kuzko en verdad quiera ser raptado??!! :3 sirve que me enseña de moda XD jeje moda muy a su estilo X3 ya me voy a leer el capitulo Fabi!! me dejaste con ganas de mas! :3
EliminarPanchera O.o? Qué es eso *O*?
EliminarJajaja pues, si vos me lo dices, entonces te creo :)
JAJAJA claro que se dejaría secuestrar xD Yo ya lo he hecho... Ok no xD
Ya me voy a responder tu otro comentario *u* <3<3<3
A ver si Pocahontas consigue bajarle los humos a John! Que vale que esté triste por Anastasia (yo también lo estoy, Anastasia es mi pura infancia T^T) pero él empezó! El mató al cachorrito tigre! :'''''''(
ResponderEliminarSuerte que llegué tarde y tengo un montón de capítulos por delante, no aguantaría la espera ni la intriga! Cuando me acabe el 16 siento que mi vida ya no tendrá sentido...