A
|
—
¿A dónde piensan ir? —preguntó Malina de brazos cruzados.
—Sí,
¿a dónde van? —agregó Hércules.
Ariel sonrió —Ayudaré
a Jim a estudiar matemáticas.
Los ojos de Malina se abrieron a tal punto,
que podrían salirse de su órbita en cualquier momento —
¿¡Tú, qué!? ¡Pero, yo soy la tutora de Jim!
La pelirroja giró levemente su cabeza para
encarar a Jim, algo confusa — ¿No le dijiste?
Él se encogió de hombros, con una pequeña
sonrisa inocente —Lo…lo olvide…
—
¿¡Qué olvidaste decirme!? ¿¡Qué me cambiaste por Ariel!?
—
¡Wow, wow, tranquila Malina! ¡No te cambie!
El rostro de Ariel reflejó angustia y sorpresa
al mismo tiempo — ¡No digas eso, Malina! Sólo lo ayudaré a
estudiar, porque yo me ofrecí… Antes de ofrecerme no sabía que tú ya lo estabas
ayudando… —miró a Jim—,
Creo que deberíamos cancelar todo…
—
¿¡Qué!? ¡No! Es sólo que… —se
dirigió a su amiga de cabello negro—, Malina, no te he cambiado en ningún momento.
Simplemente Ariel se ofreció a ayudarme y acepté, por el hecho de que estoy
reprobando todos los exámenes; debo aprobar el de la otra semana si quiero
pasar el año. Y no es que no valore todo lo que has hecho por mí, al contrario,
lo agradezco mucho y siempre te lo he dicho, pero mis notas no suben, creo que
es porque tú eres muy inteligente y no entiendo el ritmo ni el nivel en el que estás,
¿comprendes? Sólo necesito aprobar el examen y tal vez Ariel me pueda ayudar en
ello. Además, siento que te quito mucho tiempo, tienes muchas cosas que hacer,
como el club de lectura, ayudas a los profesores, etc. Creo que te servirá el
tiempo que invertías en mí, en hacer tus cosas. Pero no te he cambiado; sigues
siendo mi amiga, Malina…
Malina suspiró, bajando la cabeza —Bien…
—Perdón,
Malina, no creí que reaccionarás así… —confesó Ariel.
—Ya
que… —subió la mirada, encarando seria y firmemente
a la pelirroja—, Sólo espero que seas una gran tutora y así
no se tengan que volver a reunir…
—Sí,
yo también espero eso… —apoyó, Hércules.
Ariel y Jim intercambiaron miradas,
desconcertados.
Kuzco rodó los ojos —No
sean tan amargados… —se dirigió a los otros dos jóvenes—,
¡Qué les vaya bien!
Tanto Malina como Hércules miraron a Kuzco con
ojos inquisidores, dándole, cada uno, un fuerte golpe con sus codos, en los
brazos del chico.
—
¡AUUU! —se
quejó, sobándose con las manos, sus delgados y morenos brazos. Ambos
golpeadores se dieron una pequeña, disimulada y suspicaz ojeada, directamente a
los ojos.
Tritón y Hawkins intercambiaron miradas, de
nuevo. Ariel sonrió incómodamente en dirección al hermano de Malina —Gracias,
Kuzco.
—Sí,
gracias… Ammm… —posó su mano sobre el hombro de la pelirroja,
a lo cual ella casi se desmaya. Sentía como si ella estuviese hecha de hielo y
la mano de Jim fuese compuesta por fuego ardiente y éste logrará derretirla,
tanto por dentro como por fuera, con un simple tacto—.
Creo que ya deberíamos irnos.
Un escalofrío recorrió todo su cuerpo a tal
punto de quedarse en blanco.
Todos la miraban extrañados.
—
¿Ariel? —cuestionó Jim.
Logró captar un ruidillo a través de sus oídos
y sacudió la cabeza, volteando en dirección al ojos esmeraldas con destellos
azules —
¿Dijiste algo?
—
¿Vamos ya?
—
¡Oh, sí! De acuerdo, vamos. Chao, chicos… Y Malina, perdón por…pues por esto,
de verdad que no sabía que te afectaría tanto…
—Malina
está bromeando, no tiene ninguna razón por la cual tenga que enojarse tanto,
¿cierto?
Apretó los dientes, fingiendo una sonrisa —Claro
que no…
—Bien,
si tú lo dices, entonces me quedaré tranquila —sonrió—,
Nos vemos.
Malina y demás observaron como Jim y la
pelirroja se alejaban de allí, solos.
—Esto
no me gusta nada… —dijeron al unísono Malina y Hércules; a lo
cual se miraron sorprendidos de haber pronunciado lo mismo e incluso con el
mismo tono molesto y frustrado.
Pero…
¿por qué?
—Ustedes
dos tienen un codo duro, ¿sabían? —intervino Kuzco con un puchero.
Su hermana lo miró y rodó los ojos —En
fin, sólo vámonos a casa… Mamá debe de estarnos esperando.
—Bien,
vamos, amargadita —rió ligeramente.
Ella lo ignoro por completo, suspirando
disgustada. Estos dos, dieron media vuelta y se alejaron de allí, quedando
solamente Hércules, observando cómo cada vez más se alejaban Jim y Ariel.
—
¿Le pasará algo a Jim con Ariel? No…No creo… Bueno, espero que no… —permaneció
unos momentos pensativo, viendo al horizonte a través de sus penetrantes y
azules ojos, que reflejaban intriga y deseo. ¿Deseo de qué? Del saber de qué
pasaría esa tarde entre esos dos.
Oh, si tan sólo supiera lo que sucedería esa
tarde…
Jim y Ariel permanecían callados, tal y cómo
la primera vez. Lo único que se escuchaba eran los pájaros cantores y la ligera
brisa que se sentía entre los árboles y eso sin mencionar el hermoso atardecer
que se presenciaba; era uno de esos atardeceres en los que el cielo parece
pintado al lienzo con tonalidades naranjas y rosadas, que dan ganas de
observarlo hasta ver el último rayo de sol, ocultándose en el horizonte,
dándole paso a la noche.
Ambos querían hablar pero no encontraban las
palabras adecuadas que decir, sin embargo alguno de los dos tenía que romper el
hielo y esta vez fue Ariel.
—Gracias
por haber accedido a acompañarme primero al bosque.
Él se sorprendió por el repentino comentario
pero a la vez sonrió, metiéndose las manos en los bolsillos —No
hay por qué. Pero sigo sin entender por qué al bosque… ¿A quién debes ver?
Ella se mordió el labio inferior y comenzaba a
mirar a todas partes, algo nerviosa. Sabía que si le decía en ese momento que
irían a ver a su amigo tigre, él se traumaría y no le volvería a hablar nunca
más.
Así que era mejor, no decirle hasta que él lo
viera con sus propios ojos. Claro que… Tal vez saldría corriendo al ver un
tigre enfrente de él y eso sería muy vergonzoso para ella. No querría salir
nunca más de su habitación por la enorme vergüenza que pasaría. Tal vez hubiera
sido mejor no haberle dicho nada de ir al bosque… Pero sino Rajah, aparecería
nuevamente en su casa y correría el peligro de que su padre lo viera y ahí sí
es cierto que nunca más saldría de su habitación…
Ya que. Se arriesgaría… De todos modos, no era
tan grave como parece…
Un tigre y una humana…amigos… ¿Es tan raro?
Sí.
Bueno, lo normal es aburrido.
—
¿Ariel? ¿Me escuchaste? —mencionó Jim, mirándola extrañado, sacándola
de sus pensamientos.
Se estremeció y lo miró con una sonrisa —Ammm…
Es alguien que ya has visto…
—
¿Qué ya he visto? ¿Qué quieres decir?
Mordió nuevamente su labio inferior (al parecer
es una maña, ¿eh?) y giró la cabeza al lado derecho, observando que ya se
aproximaban al bosque; sólo debían desviarse por esa dirección, siguiendo el
camino, dónde la única compañía eran los árboles y el silencio, que abunda cada
vez más conforme te vas alejando de la ciudad.
—Sígueme
—. Hizo un ademán con su mano. Él entendió y
empezó a seguirla. Ella, con apuro y
algo de nervios, fue guiándolo por ese alejado y escondido camino.
Él miraba a todas partes y contemplaba cómo
cada vez más la ciudad se desvanecía, con ello apareciendo infinidad de
árboles, arbustos y uno que otro ruido extraño, retumbando en sus oídos. Se
enfocó al frente y se topó con esa hermosa, larga y sedosa cabellera rojo
sangre, que se movía de un lado a otro, por lo rápido que iba a la chica; antes
esto, él río… Se veía tan linda y simpática… Esperen… ¿Linda? ¿Simpática? ¿Otra
vez Jim está pensando en Ariel de esa manera?
Algo malo le está pasando… ¿O algo bueno?
—Ya
casi llegamos —dijo ella, volteando levemente, para darle una
sonrisa.
¡Dios! Cada vez que Jim veía esa sonrisa… Le
generaba algo, provocaba algo en él… Pero… ¿Qué?
Jim veía como cada vez más, Ariel se
emocionaba y caminaba casi dando saltitos; definitivamente era adorable. Sin
embargo, ¿qué era lo que la ponía tan feliz? ¿A quién debían ver?
En cierto punto, la pelirroja se detuvo y él,
algo desconcertado se puso a la par de ella —
¿Qué sucede? ¿Ya llegamos?
Ella lo miró directo a los ojos con una mirada
que le hacía entender que estaba preocupada.
—
¿Te ocurre algo?
—Ammm,
pues… Es aquí en dónde veremos a…ese “alguien”, pero…estoy preocupada de que… —bajó
la cabeza, al mismo tiempo que jugaba con su cabello—,
Te enojes o algo así…
Él expandió sus ojos, totalmente sorprendido
pero después de unos segundos, sonrió —Hey, ¿enojarme? ¿Contigo? Imposible.
Ella subió la mirada y de inmediato se topo
con esas esmeraldas con rasgos azulados tan impactantes que adquirió cierto
color rojo en sus mejillas, sin embargo, esto no le impidió sonreír —Gracias…
—No
hay de qué —sonrió una vez más.
Ariel dejo escapar una pequeña risa —Bien…
—cruzó sus brazos—,
Es aquí en dónde veremos a…ese “alguien”… ¿Lo recuerdas? —le
lanzó una ojeada curiosa.
Hawkins observo con cuidado a todo lo que lo
rodeaba y sonrió —Aquí fue dónde nos vimos por primera vez.
—Exacto…
Aquí fue en dónde tú mismo viste a…ese “alguien” que veremos hoy…
Frunció el ceño —
¿Ah? Pero sí sólo estábamos tú y yo…
—No…
Alguien más estaba conmigo cuándo tú llegaste, haz memoria…
—Pero
es que sólo estabas tú y… —paró en seco, casi conteniendo la respiración—,
No me digas que…
Antes de que Ariel pudiera decir algo, se
escuchó un pequeño rugido entre unos arbustos, detrás de ella.
En eso, el gran felino se dejo ver, saliendo
por completo de los arbustos con sigilo.
Jim quedó atónito por lo que veía,
prácticamente en frente de él —El tigre… —pronunció
casi sin aliento y de lo más estupefacto.
Ariel volteó y observo a su amigo rayado, y
sonrió con tal felicidad que se dejo ir a él, abrazándolo.
Jim aún seguía boquiabierto. ¡Estaba viendo a
una chica y a un tigre…! ¡JUNTOS!
—Dime
que es un chiste…
Ella alzó la cabeza, se apoyó sobre sus
rodillas y se encogió de hombros, dándole una pequeña sonrisa, insegura —No,
no lo es… Él es la razón por la que vinimos hoy…
—Por…
¿¡él!? —lo señaló alarmado y con algo de indignación.
Rajah tornó sus ojos de furia ante ese
visitante fastidioso; sus patas se volvieron tensas, dejando salir las garras
que se aferraban a la tierra y con esto, su pelaje se erizaba.
Ariel notó la molestia de Rajah y trató de
tranquilizarlo —Rajah…Tranquilo…
Cómo si no hubiera escuchado absolutamente
nada, dejo escapar un gran rugido, acercándose a Jim poco a poco.
Jim alzó una ceja, mientras se agachaba,
apoyado en sus cuclillas. Espero a que el tigre estuviera más cerca de él y rió
—No me das miedo, gatito súper desarrollado…
—Jim…
Creo que no es buena idea que lo hagas enojar… Te puede hacer algo —dijo
Ariel, con su corazón palpitando a más no poder y el sudor invadiendo su
frente.
—Él
no me va a hacer nada, ¿cierto, gatito? —afirmaba
sin quitarle la mirada de los ojos.
Rajah rugió a tal punto que incluso el cabello
de Jim, voló hacia atrás. Cada vez la distancia entre ambos era menos. Ariel
juraba que su amigo rayado se comería a Jim, si éste no paraba de hablar.
—
¡Sí, “RAWR” para ti, también! —hizo unos extraños movimientos con las manos,
tratando de simular garras y permaneció viéndolo, fijamente.
—Jim…Rajah…
—la voz ya casi ni le salía a la pelirroja;
estaba preocupada… Es más, tenía miedo. No soportaría el hecho de que Rajah por
su instinto animal, dañara a Jim, más porque fue ella la que lo convenció de ir
al bosque en primer lugar.
Rajah olfateo el aroma de Hawkins y rugió una
vez más pero en un tono más bajo, dando media vuelta, volviendo dónde Ariel.
—Buen
gatito —sonrió satisfecho.
Ariel suspiró aliviada y sonrió con sorpresa —Eso
fue genial, Jim… Juré que te haría algo malo.
—
¿Ese rayado, hacerme algo a mí? No lo creo… Ya nos habíamos visto antes después de todo… Además, me quiere, ¿no es así, gatito?
Rugió con furia y él reía con ganas; Ariel no
lo pudo evitar y acompaño a Jim con una gran carcajada.
Rajah miró a ambos y rodó los ojos.
Segundos después, Ariel cuándo ya estaba un
poco más tranquila le dijo — ¿No te molesta que hayamos venido aquí…por
él?
Él terminó de reír y le dio una mirada
amistosa —No, no me molesta… Pero sí me sorprende… ¿Por
qué vinimos por un tigre?
—Bueno…
¿recuerdas que el día en que nos vimos te mencioné que él era mi primer amigo?
—Así
es.
—Bien…pues…
Él sigue siendo mi primer amigo y ya que no lo puedo tener en mi casa todo el
día, todos los días… Yo lo visitaré, aquí en el bosque. Él sabe que siempre a
esta hora vendré a verlo.
—Y…
¿estás segura de que él te entiende?
—Claro
que sí. Después de todo, estamos aquí, ¿no? —sonrió,
mientras comenzaba a acariciar la cabeza de Rajah, quién yacía a su lado.
Él le devolvió la sonrisa y se acercó un poco
más, apoyándose al igual que ella, en sus rodillas.
—De
verdad que esto es increíble… Nunca había conocido a alguien que “domara” con
tanta facilidad a un tigre… De hecho, el que yo esté aquí también, es extraño…
—Creo
que me llevo bien con él, porque en primer lugar decidí ayudarlo con su pata
herida y vio que yo no tenía, ni tengo malas intenciones… Y me encariñe tanto
que tengo la necesidad de verlo todos los días.
—Así
parece. Pero… Ayer no lo viste, ya que te acompañe a tu casa y no hicimos esta
pequeña desviación.
—Ayer
lo olvide —rió—, y al parecer no le gustó nada que faltara,
ya que, se infiltró en mi casa…casi mata del susto a Jane, estuvo a punto de
que mi padre lo viera, es decir… Nunca volveré a faltar…
— ¿Jane?
¿Quién es Jane?
—Jane
Porter.
— ¿La
profesora de matemáticas?
—
¡Oh, es verdad! ¡No sabes! Pues sí, ella era mi tutora antes de que yo entrara
a la Academia.
—Así
que… Eres mi tutora porque no le entiendo a tu tutora…
—Algo
así… —rió ligeramente.
—Embolia…
Ariel no se pudo contener ante ese comentario
y soltó una enorme carcajada bien sonora y fácil de contagiar, por lo que, Jim
también empezó a reírse.
—Eres
bastante gracioso, ¿sabes? —dijo, aguantándose la risa.
—
¿Lo soy? —sonrió.
—
¡Sí! ¿Cierto, Rajah? —lo miró, mientras le acariciaba su carita
peludita. Éste observo a Jim y se hizo el desentendido.
Ariel rió.
Hawkins analizó con cuidado al felino y en
tono serio argumentó —Y… ¿no te has puesto a pensar qué pasaría si
un día… vienes…aquí al bosque y él no vuelva nunca más?
Ella borró la sonrisa de su rostro y con sus
hermosos zafiros plasmó inquietud, tristeza y hasta podría decirse que temor;
miró a Rajah y luego alzó la vista para toparse con la mirada de Jim —Prefiero
pensar que ese día no llegará… —. Las palabras le salieron a medias, es decir,
le costó pronunciarlas, su voz se quebró levemente —.
De no ser por Rajah es probable que yo no estuviera viviendo permanentemente
aquí, en Agrabah… No estaría en la Academia… Mi padre no habría notado esa
alegría de la cuál antes carecía. Rajah fue el que inició todo y por eso estoy
muy agradecida con él.
—Entiendo…
Después de todo, yo también estoy agradecido con el gatito.
—
¿Ah, sí? ¿Y por qué?
—
¿Por qué? —rió—, Porque de no ser por él, no nos hubiéramos conocido…
—le sonrió dulcemente.
Ella expandió sus ojos, sorprendida, entrando
en ellos el dorado reflejo del sol que se ocultaba poco a poco a lo lejos;
además de que al toparse sus zafiros con los lúcidos ojos de Jim, sus mejillas
adquirieron cierto color rojo.
Ella sólo observaba como el brillo de esos
ojos podía hacerla sentir de cierta forma especial… Y ni hablar de la sonrisa
que le regalaba… Sólo le provocaba cierto cosquilleo en el estómago. Y su
cabello… Se veía tan sedoso, más por la luz del atardecer que lo iluminaba…
Sólo le provocaba deseos de tocarlo… Sentirlo…
Pero si hablamos de cabello, el de ella lucía
simplemente tan suave, ralo e intenso… ¡Tan intenso que resaltaba sus ojos de
una manera espectacular! Y sus mejillas, por más rojas que se tornasen, él no
sentía deseos de burlarse o hacerla sentir mal por ello… Al contrario… Quería
acariciarlas.
¿Cuánto habrá pasado ya? ¿Un minuto? ¿Dos,
tres? ¿Y aún sin dejar de mirarse fijamente?
Hmmm...
Rajah analizaba la situación molesto y de cómo
había pasado a ser segundo plano. No le caía muy bien que digamos ese
individuo… Lo único que hacía era llevarse toda la atención de Ariel. Y eso, no
le gustaba.
Por lo que, tuvo una idea… Como si
verdaderamente fuese un gatito, se acercó a Ariel, acurrucándose en su cuello,
desconcentrándola y sacándola del trance en el que estaba y así logró llevarse
toda su atención, justo lo que quería. Y no sólo toda la atención de la
pelirroja, sino también la del chico, que se pasó la mano por el cabello.
—
¡Rajah! —se asustó por la repentina caricia del tigre
pero no contuvo la risa. Lo acarició y éste se separó lentamente con
algo…bueno…con mucha satisfacción.
—Sí
que es cariñoso… —mencionó Hawkins, apretando los dientes.
—Lo
es —sonrió y luego suspiró levemente—,
Jim, creo que deberíamos irnos ya, se nos va a hacer muy tarde.
Asiento con la cabeza —Tienes
razón, vamos —. Se levantó y le estiró la mano a ella, para
ayudarla a ponerse de pie. La pelirroja sonrió y tomó su mano y así se fue
levantando. Pero algo pasó al tocarse ambas manos, tanto ella como él,
sintieron algo extraño… Como una fuerza o un jalón de electricidad…
Ella se volteó y contempló a Rajah con una
mirada afligida.
—Awww
Rajah… —le dio un beso en la parte superior de su
cabeza—, sabes que me debo ir. Volveré mañana, ¿sí? —.
Lo acarició una vez más y se alejó junto con Jim.
El tigre se puede decir que suspiró de cierta
forma triste y se evaporó en las profundidades del bosque.
Mientras tanto, los otros dos iban caminando,
ahora sí, a casa de Tritón a estudiar.
—Gracias
una vez más, Jim. Sé que fue totalmente extraño el hecho de que fuéramos a ver
un tigre.
—Tranquila.
Ese gatito me adora…
Una vez más soltó una carcajada, al igual que
él.
¿Cuántas veces se habían reído juntos?
¿Cuántas veces se habían sonreído?
Muchas.
Continuaron caminando y caminando, hasta que
por fin llegaron a la mansión Tritón.
Se aproximaron a ésta y Ariel sacó las llaves
de su bolso, el cual lo había llevado en todo momento. Estaba a punto de
introducir las llaves pero antes de que lo hiciera se detuvo.
—
¿Pasa algo, Ariel?
—No,
es sólo que… —giró tenuemente la cabeza—,
Nunca nadie antes había venido a mi casa… Y…es lindo.
Él sonrió, no obstante ella se enrojeció, por
lo que, se giró nuevamente e introdujo las llaves en la cerradura y así,
abriendo la puerta.
Ambos entraron y Jim así cómo la primera vez
que vio la casa de Ariel, quedo extasiado y ahora más que nunca, ya que
descubría su interior.
Suelo de mármol, paredes con decoraciones
elegantes, cuadros, adornos finos, mueblería con cierto toque de aristocracia y
el aroma tan particular que se traía la mansión… Era como estar rodeado de millones
de rosas…
—Bienvenido
a mi casa —mencionó ella con una sonrisa en su rostro.
—
¿De verdad vives aquí? —preguntó asombrado, mirando a todas partes.
Ella ríe y baja la cabeza —Sí…
Algo exagero para sólo 5 personas…
Él voltea a verla con sorpresa —
¿5 personas?
—Síp.
Mi padre, Jane, Carlotta, la cocinera, y Grimbsy, el mayordomo.
—
¿¡Tienes mayordomo!?
—Sí
—ríe algo avergonzada—,
sólo que…es algo gruñón…
Él ríe y ella lo acompaña.
—Con
que algo gruñón, ¿eh? —dijo Grimbsy apareciéndose detrás de ellos.
Ambos voltearon y Ariel sonrío de la forma más
inocente posible.
—Es
un chiste, Grimbsy… Si tú eres súper…alegre… ¡Tú eres el que aporta alegría a
esta casa! —movía sus manos con energía, notándose el sarcasmo,
a lo cual a Jim le hacía gracia pero se controlaba.
El mayordomo alzó una ceja y suspira —Y
tú eres la que aporta paz y tranquilidad a esta casa… —le
guiña un ojo.
Ella arruga la cara, sacándole la lengua.
Hawkins simplemente no podía dejar de verla, cada vez la consideraba más
adorable. Grimsby le hace una mueca y también le saca la lengua.
Ariel y el viejo estilizado desde siempre se
molestaban… No tenían la mejor relación del mundo… Pero bueno, esa era su forma
de demostrarse su cariño.
Luego, la mirada del mayordomo cayó sobre Jim
y alzó una ceja, mirándolo de pies a cabeza —
¿Y quién es este?
—Él
es Jim, un amigo… Estudiaremos matemáticas, así que…no molestes —sonrío.
—
¿Y tú padre sabe sobre esta pequeña…visita?
— ¿Qué
dices? Por supuesto que… —se detuvo en seco y su cara de torno de terror—,
Ammm…. Ejemmm… Yo… —volteo en dirección a Jim—,
¿Te importaría si hablo un momento a solas con el gruñón?
—Amm
pues, no, no… Está bien.
—Genial.
Puedes ir a la terraza, ahí estudiaremos. Está al fondo a la izquierda. Yo en
un momento llego.
—Amm
ok. Te espero, entonces.
—Sí,
gracias.
Jim asintió con la cabeza y se fue junto con
su mochila, a la dichosa terraza.
Ariel lo siguió con la mirada y después se
giró encarando a Grimsby.
El viejo sonrió de brazos cruzados —Lo
olvidaste.
Ella a la defensiva replicó —
¿¡Y cómo se suponía que lo recordara!? ¡No lo veo en todo el día y él ni
siquiera me ha preguntado cómo me ha ido en el colegio! ¡Ni siquiera el primer
día!
Grimsby aún de brazos cruzados dijo —Aún
así, Ariel… Se enfadara tanto contigo… Ya quiero ver su cara.
Ella le hizo ojos inquisidores; permaneció de
esa forma por unos segundos y luego su cara mostró una ligera luz de esperanza — ¡Pero
tal vez no se dé cuenta! Papá siempre llega en la noche. Tal vez no se dé
cuenta y tú cómo eres tan bueno, Grimsby, no dirás nada.
—Ambos
sabemos que yo no soy bueno.
—
¡Grimbsy por favor!...
Y así ambos empezaron a discutir respecto a la
visita de Jim Hawkins.
Mientras tanto, Jim se encontraba ya, en la
mesa transparente de la terraza, contemplando la hermosa vista del jardín de la
casa… Eso no parecía un jardín, parecía un bosque entero.
—No
puedo creer que esté en la casa de Ariel… Nunca había ido a la casa de una chica,
porque pues… Porque simplemente no me gusta estar con chicas… Es que, las
chicas a veces son tan…extrañas y tampoco me llama la atención relacionarme con
ellas… Bueno, Malina es mi amiga y he ido a su casa pero… Malina es Malina. Sin
embargo, Ariel es…
—
¿Quién está ahí? —se apareció la cocinera.
Jim se volteo y sonrió —Usted
debe ser Carlotta.
Ella frunció el ceño y llevo las manos a sus
caderas — ¿Quién es usted? ¿Qué hace en esta casa? ¿¡ES
UN LADRÓN!? ¿¡UN VIOLADOR!? ¡USTED ES UN VIOLADOR! ¡POLICÍA, POLICÍA!
—
¡Wow, wow! ¡Tranquila! —movía sus manos de una forma con tal de
hacerle entender a la mujer que se tranquilizara—.
No soy ningún ladrón…y mucho menos un violador… Ariel me invitó a su casa para
estudiar.
Carlotta abrió bien los ojos y sonrió de una
forma tan gigante y adorable que conmovería a cualquiera —
¿Conoces a Ariel?
Él se levantó y le extendió la mano con una
sonrisa —Mucho gusto en conocerla, mi nombre es Jim
Hawkins.
Carlotta rió emocionada y lo jalo del brazo,
dándole un abrazo con mucha fuerza — ¡Pero qué chico tan educado! ¡Y además,
apuesto! ¡Yo sabía que Ariel se conseguiría un novio! —su
sonrisa se desvaneció y lo separo de ella un poco, aún sin soltarlo para
mirarlo a los ojos—. Aunque no pensé que tan rápido tendría novio…
—
¡No, no!
—
¡Ay, no importa! ¡Estoy tan feliz! —volvió a jalarlo para abrazarlo más fuerte que
nunca. Él, él digamos que no podía respirar.
En eso, Ariel se aparece en la terraza y al
ver tal escena abre sus ojos a más no poder y exclama con fuerza — ¡Carlotta! ¿¡Qué haces!?
Carlotta oye la voz de Ariel y suelta al
chico, el cual había quedado tan aturdido y mareado que casi se desploma al
suelo.
—Oh,
lo lamento, Ariel. No quise que te pusieras celosa por el abrazo que le di a tu
novio —sonrió maliciosamente.
—
¿¡Qué!? ¡Él no…!
—No
somos novios —respondió Jim, tratando de agarrar aire con la
mano en el pecho.
Carlotta borra su sonrisa y pone ojos de
perrito triste — ¿No son novios?
—No,
somos amigos —contestó Ariel.
—
¡Aish! ¡Me emocioné tanto para nada! Bueno, entonces los dejo… ¡Pero aún así
les traeré unas galletitas y algo de beber! —les
guiñó un ojo y se fue de allí.
Ariel se sienta en una de las sillas de la
mesa, al igual que él.
—Perdón
por eso… No es normal que alguien venga a casa, a excepción de algunos de los
empleados de papá.
—No
te preocupes. Ella me agradó. —sonrió.
Ella le devolvió la sonrisa —Bien,
creo que ya debemos comenzar.
—Me
parece bien pero… ¿Todo está bien con Grimbsy?
—Ammm
sí… Sólo tuve una pequeña pelea con él… Pero no te preocupes que gane.
Él se ríe y asiente —Correcto.
Entonces, ¿empezamos?
—Empecemos.
Ambos sacaron sus libros, hojas en blanco,
lápices y todo lo necesario para dar inicio con las lecciones.
Y así dieron inicio.
Fueron pasando los minutos y Ariel con la mayor
paciencia del mundo le iba explicando a
Jim, paso por paso cómo resolver ecuaciones, entre otras cosas; y parecía que
él iba entendiendo ya que prestaba mucha atención y asentía a todo.
—Entonces,
al final… Trasladas la “X” al otro lado del igual y si es posible divides el
nominador entre el denominador y si no se puede, lo dejas como fracción.
— ¡Ahhhh,
ahora entiendo! Yo estaba haciendo totalmente lo opuesto, con razón siempre
saco una F en los exámenes…
—
¿Ves? No es tan difícil —agarró un lápiz y le planteó una ecuación en
su cuaderno—, Resuélvela —.
Le entregó el lápiz con una sonrisa. Él lo tomo y algo dudoso comenzó a
resolver la ecuación.
Ella observaba atentamente cada procedimiento
que él hacía y al parecer todo iba bien, ya que ella sonreía ante el papel.
Minutos después él observo su cuaderno y miró
a Ariel inseguro —Creo que ya está.
Ella sonrió y contestó —Vamos
a ver —, agarro el cuaderno y fue revisando todo paso
a paso. Jim la veía preocupado; las matemáticas siempre le habían traído
problemas, siempre tenía dificultades para pasar el año por eso mismo…y este
año no podía ser así… Este año tenía que graduarse.
Tenía que hacerlo.
Ariel lo mira seriamente y éste se inquieta
ante su mirada. Ella toma aire y dice —Jim… Lamento decirte que todo está… —baja
la mirada—, Todo está… ¡ABSOLUTAMENTE CORRECTO! —le
sonrió de oreja a oreja.
—
¿¡EN SERIO!? —exclamó con tal asombro que Ariel se
estremeció pero al mismo tiempo se rió de la cara tan simpática de Jim.
—
¡Sí! ¡Lo lograste, Jim!
—Lo
logramos, juntos —sonrió agradecido con una dulce mirada.
Ariel se sonrojo y bajó la cabeza con una
pequeña sonrisa.
En eso, se escuchó el motor de un carro
estacionarse afuera de la casa. Ariel se alarmó al reconocer ese ruido tan
distinguido y peculiar.
—No
puede ser…
A los segundos, se pudo apreciar el ruido de
la puerta principal abrirse y cerrarse, junto a unos pasos fuertes y decididos.
—No,
no, no…
Jim encara a Ariel con intriga —
¿Qué ocurre, Ariel?
Ella lo mira y se muerde el labio inferior con
ojos intranquilizados.
Los pasos cada vez se escuchaban más de cerca
y a la vez una voz profunda y tosca —Ariel he llegado a casa.
Ariel se muerde su labio con más fuerza.
El propietario de la profunda y tosca voz, contempla
al fondo que las puertas de la terraza se encuentran abiertas, por lo que,
supone que ahí se encuentra la pelirroja. Camina y llega hasta su destino y
sonríe al ver esa cabellera tan llamativa.
—Ariel,
mi niña, ¿cómo estás? —dijo Tritón.
Ella cierra sus ojos con el ceño fruncido y
los abre nuevamente con miedo y su palpitación volviéndose acelerada.
Su padre se acerca aún más y se da cuenta de
que Ariel no estaba sola y con ello, su cara pasa de una faceta de felicidad a una
seriedad profunda.
—
¿Quién es él? —pronunció en tono golpeado, mirando de forma asesina
al joven.
aun me tengo que leer los anteriores jaja asi que en cuanto pueda lo hago y tooodos los animes que me has puesto ya me los he visto muahahaha XD animo
ResponderEliminarTodos toditos todos XDDDD ya te he dicho he visto muchisimos XDDD te sera dificil XP
ResponderEliminarMe ha encantado!
ResponderEliminarJim molestando a Rajah! Que cruel! ajajajjaja
Malina casi explota de celos!
Y Grimbsy (si es así?) y Ariel peleando.
O Rajah luciéndose,ese si que ha sido chistoso
Esperemos que Hercules y Malina no arruinen las cosas entre Ariel y Jim
Pero antes las arruinará Rajah ya que el hermano de Jim fue el que mató a su familia, y él mató a Anya.
Saludos
Awwww gracias fowufhuirefhr <3<3<3
EliminarJajajaja xDDD Él lo hace con cariño.... xD
Malina, Malina... Sí, pues sí... Es bastante celosa xD
Jajaja sí, así como lo escribiste está bien x3 Eso en realidad se me ocurrió en el momento, fue algo improvisado xDDD
Jajaja Rajah <3 *u* Sí es un sexy él jajaja <3<3<3
¿Hércules y Malina? Hmmm... Ya te darás cuenta con el paso de los capítulos wuajaja xD
O.O Es una buena observación jaja xD Ya veremos qué pasa, de todos modos, aún no se sabe si Rajah sabe que Jim y John son hermanos O.O TA TA TAAANNNN xD
Gracias por comentar, Dieguin x3! Estoy súper feliz de que estés leyendo la historia y que también te haya encantado <3 =,3
Saludos saluditos
xoxo
La verdad, cada vez si te quedan mejor los capítulos, a mi tmbn me gusta escribir jejeje, ya verás que la novela nos gustará a todos los que la leen, felicidades, sigue escribiendo, TE ESTÁ QUEDANDO SÚPER BIEN!!!
ResponderEliminarY otra cosa Fabi, me estás empezando a caer bien ;)
Awwww muchas gracias =,3 Me alegra que se note jaja <3
Eliminar¿Te gusta escribir? O.O ¿Y no estás escribiendo una historia o algo por el estilo? O.O
Ayyyy un millón de gracias, Amy <3<3<3 Eso me pone así como que demasiado feliz jaja =,3 ifruhfurehfhuiefher <3<3<3
O.O Jajaja ¿sí? Pues, que dicha :D Vos también me caes bien jojo x3 Es un sentimiento mutuamente mutuo (?) *u*
Gracias por comentar y por leer <3
XOXO
Perdón por no contestarte antes estaba tres días de vacaciones y no había internet lo siento, bueno no importa, sí estoy escribiendo, hace una semana empezé con una novela llamada la década de los 80chenta (si es un juego de palabras entre ella y la letra jajajaja)te lo mandaré para que lo leas, no está completo pero llevo una parte jejeje.
EliminarEstoy pensando en otra novela que tenga que ver con el mundo de Disney pero no no se me ocurre nada,
Besos BYE
Jaja no te preocupes x3 Cómo la pasaste? :D Nada de cervezas, verdad? O.O
EliminarO.O Qué bien :D! Jaja oka :D! Yo encantada de poder leerla x3 Me la puedes mandar a este correo: jimxariel2930@gmail.com ;) Cuándo tengas listo el capítulo 1 me lo mandas <3
¿Una novela de Disney? Ishhh pues... Seguro se te ocurrirá algo x3 Cuándo menos lo esperes... ¡BAM! xDDDD Así me pasó a mí jajajajaja xDDD
XOXO y más XOXO
Jajajaja me fue bien, no tome cerveza jejeje ;) fui a Mazatlán una playa de México, pues ese es mi país.
Eliminar¿Ya llevo creo que 8 capítulos, este es mi correo: ochentas1@hotmail.com espero que te guste.
Sobre la novela Disney más o menos tengo una idea, sobre los parques Disney jajaja, pero ya se verá ;)
Ah, bueno, así me gusta xD Oh, yo he oído de esa playa x3
Eliminar8 CAPÍTULOS!? Ishhh! Escribiste 8 capítulos en una semana!? O.O Wow... xD
Acabo de ver un correo tuyo x3... Lo responderé wuajaja xD
O.O Puede ser, puede ser x3 Hay que darle tiempo al tiempo... (?) x3
¡Qué ganas tenía de leerlo! *__________________* ¡HA SIDO GENIAL! ^u^
ResponderEliminarPensaba que los estaba llamando Aurora, Megara o algún personaje "marvado" XD
Ey, y me encanta que añadas imágenes y gifs :DDD Son chulísimos.
Por un momento yo también pensé que Rajah iba a hacerle daño a Jim D: Pero en fin, menos mal que no pasó nada :')
Con lo de Carlotta me he partido de risa, primero llama a la policía y luego lo abraza XDD Está cómo una cabra.
¿Y qué pasa con Tritón? D: ¿No le gusta ver a su hija feliz? :C Qué mal, ya quiero saber que pasa a continuación.
¡Muchos besos! <3
Awwwwwww un millón de gracias =,3 Ajfirhfuierhfsuropeheiuhriufe <3<3<3
EliminarJajaja xD Pues no, no eran malvados xD (tal vez O.o) Eran el pervertido de Hércules, la celosa de Malina y el adorable de Kuzco xD
Ayyyyy muchísimas gracias, qué linda <3 *u*! Quería hacer algo diferente y se me ocurrió eso x3 Me encanta que te hayan gustado *u*
Jajaja awww ese "gatito" no podría x3
JAJAJA "cómo una cabra" JAJAJA xD Carlotta es especial...xDDDD
Tritón? Hmmm interesante pregunta....Sí le gusta ver a Ariel feliz y todo, sólo que... No es muy expresivo... O.O Con el paso de los capítulos se va a explicar algo ahí wuajajaja xD
Muchísimas gracias por comentar, por leer y por todo <3 Tu comentario me alegro el día *u* =3
XOXO y más XOXO
fABIOLA ADORABLE!!! YA ESTOY AQUI!! YEAH!! JEJE ESTE CAPITULO ..WOW CADA VEZ ME ESTOY VOLVIENDO MAS ADICTA, NO CABE DUDA QUE ES MUY LINDO ESCRIBIR Y CLARO... LEER!!! JEJE POR DIOS, HAY CADA VEZ MAS TENSIÓN!! MALINA Y HERCULES PARDE CELOSOS Y GUAPOS JEJE XD Y RAJAH ES UNA TERNURITA! COMO DICE JIM "UN GATITO DESARROLLADO" XD ...SON UNA TERNURA ARIEL Y JIM JUNTOS, AUNQUE LA COSA SE ESTA PONIENDO FEA CON ESO DE QUE TRITON LLEGO A CASA O.O
ResponderEliminarPD: ESE KUZKO... XD SIENTE LA TENSIÓN EN EL AMBIENTE Y TRATA DE TRANQUILIZAR A TODO MUNDO XD
MIZUKI JAJA X3! JAJAJA MUCHAS GRACIAS <3<3<3 *_____________* Me halaga saber que te vuelves adicta freouighhgoreig <3<3<3 OwO
EliminarJajaja sí, Malina y Hércules son un poquito celosos.... XD
Jajajaja Rajah es un cosi <3 Es mi "gatito desarrollado" favorito jajaja <3
Ya verás qué pasará con Tritón *O*
Jajaja Kuzco es Kuzco xD
¡Gracias por este comentario tan sexy!
XOXO y más XOXO
Me encanta el detalle de los gifs :) Y Carlota histérica "un violador socorrooo!!" jajaja momento super épico, Fabi eres buena buena, me encanta, me saca mil emociones!
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